Un doblete del jugador del año en la Premier League, Phil Foden, y un nuevo tanto en los días importantes de Rodri, para la sentencia en el desenlace del pulso por el título con el Arsenal, convirtieron en eterno al Manchester City de Pep Guardiola, con su cuarta liga inglesa consecutiva, atropellando a un West Ham siempre superado.
La sexta Premier de Guardiola, la cuarta consecutiva. Una gesta hasta el momento inédita en la historia de la competición inglesa. De nuevo conquistada en la última jornada. Con menor sufrimiento y sin necesidad de recurrir a la épica. Encarrilada desde el primer suspiro con uno de esos goles ‘made in Foden’ para dejar de nuevo con la miel en los labios del Arsenal, que cumplió con dosis de un sufrimiento evitable ante el Everton para quedarse de nuevo en la orilla del éxito.
Sin necesidad de recurrir a la cara letal de Haaland. Con Rodri al mando de un nuevo monólogo futbolístico. La sociedad belga, De Bruyne-Doku, incansable generando fútbol ofensivo. Y Foden poniendo el broche a un curso inolvidable. En una recta final de liga impecable del City, sin acusar el varapalo anímico de caer de la Liga de Campeones de la forma más dolorosa, en la tanda de penaltis ante el Real Madrid.
Con seis triunfos consecutivos que dispararon al equipo de Guardiola hasta el título en medio de una fiesta en el Etihad. Desatada al minuto y 18 segundos. El tiempo que tardaba Foden en realizar un control orientado hacia su zurda de oro y soltar un latigazo a la escuadra para su colección de grandes goles en su temporada.
Hasta 19 tantos de Foden, pieza clave en la conquista de la Premier, autor del segundo gol a los 18 minutos que premiaba el dominio absoluto del City ante un West Ham sin respuestas ni capacidad para superar el centro del campo. Doku encarando y desbordando siempre. De Bruyne rompiendo líneas con facilidad. Areola no daba a basto ante las oleadas ofensivas de un equipo que salió a sentenciar por la vía rápida.
Mereció el gol Doku por perseverancia, por la izquierda y por la derecha, sin nadie que le pusiera freno. Y fue el belga el que atrajo rivales y sirvió el tanto a Foden para que definiese fácil de primeras para que el City se sintiese muy pronto campeón.
Tanto que levantó el pie del acelerador, alargó posesiones tras el ‘bombardeo’. Un 84% de posesión, quince disparos y hasta diez paradas de Areola en una primera parte en la que sólo faltó el gol de Haaland. Y lo tuvo pero perdonó. A placer a los 23 minutos, de media tijera en boca de gol tras el servicio perfecto apareciendo por sorpresa en el segundo palo de Ruben Dias. Y en un mano a mano nada más superarse la media hora de partido en el que no supo superar al portero francés.
De la nada Kudus despertó al West Ham. Tardó 37 minutos en generar algo en campo rival. Se topó primero con la estirada de Stefan Ortega, al que superó con una chilena para enmarcar cinco minutos después. De un rechace tras un córner inventó una maravilla de golpeo con potencia para apretar el partido y dar un ligero toque de emoción.
No duró mucho porque el City no estaba por la labor. Regresó al modo apisonadora en el segundo acto y enterró cualquier leve esperanza del Arsenal. Y eso que Haaland siguió empeñado en fallar lo que no suele, con un testarazo tras pase, como no, de Doku nada más reanudarse el encuentro.
Y lo intentó Foden, para llevarse el balón con un triplete, pero fue de nuevo Rodri, el hombre de los goles importantes, el que dio la deseada primera Champions al City, el que en una jugada eterna en la que tocó y tocó hasta encontrar fisuras en el muro defensivo rival, la cerró con un pase a la red. De espaldas a puerta sirvió Bernardo Silva a la llegada del centrocampista español que ajustó su disparo para la sentencia.
Era el final de una Premier League repleta de emoción hasta la última jornada. Al West Ham que acaba el curso noveno y no se jugaba nada, no le dio para más que para defenderse de la goleada. Con un tanto anulado en la recta final de Souceck, que desviaba con el brazo a la red un remate de un compañero, mientras el Etihad era una fiesta celebrando un logro histórico.