jueves 24 de octubre del 2024

El amor no es ciego: conoce las claves para evitar estafas en el noviazgo

por Gabriela Cruz


Identifica las señales de alerta para evitar caer en una estafa por una relación amorosa.

Lo conoció en redes sociales. Al ver su solicitud de amistad le pareció atractivo y, tras conocerse y compartir gustos, se hicieron novios. Enamorada y en plena confianza, le entregó hasta $18 mil para emprender negocios que los llevarían a compartir una vida juntos. Sin embargo, esta historia de amor (real) no tiene un final feliz.

Descubrió que no existía ningún negocio y que su novio (y su dinero) se habían esfumado. Su relación terminó en tribunales, donde él fue llevado a juicio por el delito de estafa.

Así como a ella, muchas personas de cualquier edad o género depositan su amor, información personal y dinero en manos de personas maliciosas que, con embustes, utilizan el noviazgo para estafar a sus víctimas.

Una estafa romántica es un engaño que consiste fingir intensiones amorosas hacia una persona para ganarse su afecto. Al tener su buena voluntad, logra que la víctima le entregue dinero bajo falsas pretensiones. El auge de las redes sociales ha permitido que este tipo de estafas salten al ámbito cibernético y sean más comunes cada día.

Para evitar convertirse en víctima, la abogada y notaria Judy Jiménez, Mtr. en Administración de Empresas, compartió con Diario1.com las señales o “banderas rojas” que ayudan a identificar a personas que intentan aprovecharse de una relación amorosa con intenciones ocultas, así como las acciones necesarias para protegernos ante estos casos.

“Desde el momento que nos están pidiendo prestado, solo somos novios y no hay una razón aparentemente fuerte, o bien, quizás ni conocemos a la familia y ella está pidiendo prestado, de ahí ya es una alerta para poder poner fin a una relación de esa naturaleza”, explicó la abogada.

Usualmente, este tipo de personas juegan con los sentimientos de sus víctimas: realizan muchos halagos, adaptan su personalidad para crear gustos en común, expresan declaraciones de amor, logran entablar una relación amorosa e incluso, utilizan juegos sexuales por mensajería instantánea para afianzar la relación.

La experta indicó que, tras establecer el vínculo, los estafadores comienzan a pedir dinero prestado en cantidades mínimas para situaciones sencillas, con el fin de no levantar sospechas. Luego, escalan justificando situaciones difíciles como enfermedades de algún pariente importante, falta de empleo, pérdida de tarjetas bancarias, entre otros asuntos personales.

“Van creando vínculos con las personas, que suelen ser la mayoría mujeres, que por su sensibilidad tienden a caer en pues en relaciones virtuales y con el fin de que van a conocer a la persona, pues empiezan a entusiasmar y empiezan a ceder y hasta que llegan a realizar las transferencias de montos importantes”, indicó.

Para evitar este tipo de engaño, es necesario verificar la veracidad de las historias que cuenta la pareja para evaluar si se puede brindar este tipo de ayuda financiera. Jiménez explicó que, si la pareja lleva más de un año de relación y ya ha conocido a su familia o círculo cercano, es importante analizar cuidadosamente las razones que le ofrece, por ejemplo, si le pide ayuda para cubrir deudas bancarias, y evaluar si puede apoyarlo en esa situación.

“Lo más importante sería acompañarle a verificar los estados de cuenta que da el banco directamente y poderle dar dinero si es que le va a prestar o se lo va a regalar. Ahí habría que pedir o verificar esas justificaciones de pago, si va a comprar algún material o algo que necesita. Lo importante no ceder el dinero a ciegas”.

La información financiera es preciada y no debe compartirse con nadie, incluso con aquellas personas con las que se sostiene una relación romántica que no está resguardada por instrumentos legales como el matrimonio.

Según la Ley de Familia de El Salvador, el matrimonio es definido como una institución jurídica y social que establece una unión voluntaria entre un hombre y una mujer, con el propósito de convivir, ayudarse mutuamente y formar una familia.

Esta unión legal permite la protección y administración de los bienes, y las obligaciones económicas de los cónyuges, con los regímenes patrimoniales. Hay tres tipos de regímenes patrimoniales en el ordenamiento jurídico salvadoreño: separación de bienes, participación en las ganancias y comunidad diferida. Los regímenes patrimoniales se materializan al momento de firmar el matrimonio y se activan en caso de divorcio.

En lo que respecta a la relación de novios como tal, no hay acuerdos de este tipo ante la ley. Por lo tanto, la mejor opción para proteger las propiedades personales durante una relación es no compartiendo a la ligera la información financiera que poseemos, como documentos de propiedades o contraseñas de cuentas bancarias. 

“Es importante este no compartir activos si todavía no tienen una relación formal, si todavía están en etapa de novios que solo tienen uno o dos años. Quizás lo más recomendable es no compartirla porque no hay otra manera de asegurarla”, señala la jurista.

Si ya se está en pareja y se busca emprender un negocio, siempre es necesario proteger los bienes y activos con un documento legal que respalde y proteja los intereses de ambas partes.

“Lo importante es establecer los términos en un documento legal. Cuánto va a aportar cada uno, cuánto se va a repartir de utilidades, las obligaciones que van a tener cada uno, todo eso deben dejarlo por escrito. Y si es posible, hacerlo ante un notario, pues es importante que todo quede documentado, porque en caso de acción judicial ya va a poder tener pruebas donde ambos han firmado”, indicó.

En el peor de los escenarios, si la pareja en cuestión ha utilizado información financiera personal sin consentimiento, o ya se es víctima de una estafa donde se ha perdido bienes o dinero, el mejor paso es presentar una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) para iniciar un proceso legal que resuelva la problemática.

En la medida posible que haga uso de las herramientas jurídicas que nos dan nuestras leyes, es de utilizarlo para evitar daños más graves a nuestro patrimonio”, recomienda Jiménez. Conversaciones en WhatsApp, correos electrónicos, constancias de transferencias o cualquier otro documento ayudarán a respaldar la existencia del delito ante las autoridades.