En las majestuosas alturas del cerro Eramón, un paraíso natural situado en el departamento de Chalatenango, un grupo de guías locales trabaja incansablemente para fomentar el turismo y asegurar que quienes lo visitan tengan una experiencia segura y enriquecedora. Estos guías destacan no solo por su humildad, sino también por el profundo conocimiento que tienen del terreno y la seguridad que brindan a los turistas durante su ascenso hacia la cima.
Uno de los guías más experimentados es Efraín Chávez, un hombre oriundo del distrito Nombre de Jesús, en Chalatenango. Chávez. Siempre vestido de manera sencilla y cargando una mochila llena de provisiones y equipo de emergencia, se ha convertido en un guardián esencial para los viajeros. En su mochila lleva linternas, agua y herramientas de rescate, preparándose para cualquier eventualidad.
«Aunque en el Cerro Eramón no hay un riesgo inminente de muerte, siempre hay personas que se agotan en el trayecto, por eso, me preparo para lo peor», comentó Chávez. Su dedicación con la seguridad de los turistas ha hecho que muchos confíen en su orientación durante esta desafiante travesía. Además de su conocimiento geográfico, estos guías locales entienden las condiciones climáticas y la fauna del lugar, lo que les permite anticipar problemas y ofrecer consejos valiosos a los excursionistas.
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Chávez explica que una parte fundamental de su trabajo es educar a los visitantes sobre cómo preservar el entorno natural, evitando que se ponga en riesgo la flora y fauna locales. «Nuestra misión no es solo llevar a la gente a la cima, sino también enseñarles a respetar y cuidar este hermoso lugar», afirma.
Para fortalecer el trabajo de guías como Efraín, la joven empresaria Mary Ramírez fundó en 2024 la agencia Mochiliemos, con el objetivo de apoyar a guías locales y fomentar el turismo nacional. A sus 30 años, Ramírez ha recorrido los destinos más impresionantes de El Salvador, compartiendo sus experiencias y llevando a turistas de todo el país a explorar los rincones más bellos de la nación.
«Inicié este proyecto con el deseo de confiar en el conocimiento local y generar empleo. He visto cómo los guías nacionales, con su vasta experiencia, pueden ofrecer a los turistas una experiencia mucho más rica y segura», explicó Ramírez. Mochiliemos no solo busca beneficiar a los guías, sino que también tiene un enfoque en la preservación cultural y ambiental de las áreas que promueven.
«La clave es la educación, tanto para los guías como para los turistas. Debemos ser conscientes de la huella que dejamos en cada lugar que visitamos», dice Ramírez, quien trabaja estrechamente con los guías para asegurar que esta visión se mantenga. Gracias a la colaboración entre guías experimentados como Efraín Chávez y emprendedores comprometidos como Mary Ramírez, el Cerro Eramón y otros destinos en Chalatenango están viendo un crecimiento en el turismo responsable.
Los turistas pueden confiar en que, bajo el cuidado de estos guías, su aventura será tanto segura como enriquecedora, permitiéndoles disfrutar de la belleza natural de El Salvador mientras aprenden a protegerla.