De nuevo se viene una pelea largamente apetecida por los amantes del box mundial (Floyd Mayweather-Manny Pacquiao, el próximo 2 de mayo en Las Vegas) y de nuevo la maquinaría publicitaria corre a explotar el término «el combate del siglo».
Como gato viejo de estar siguiendo el boxeo, he observado que este «gancho publicitario» ha sido reiteradamente utilizado para promocionar morbosamente un combate, con el objeto de hacer llegar la mayor cantidad de espectadores al lugar de la pelea y recaudar la mayor cantidad de millones de dólares.
Recuerdo que esto del «combate del siglo» lo escuché por primera vez en marzo de 1971 en ocasión de la pelea por el título mundial de los pesos pesados entre el campeón Joe Frazier y su retador Muhammad Ali en el Madison Square Garden, de Nueva York. Y efectivamente, fue una gran e intensa pelea a quince rounds y de buen nivel de competitividad. Con Ali siendo derribado en el 14o. asalto, pero recuperándose para terminar el 15o.
Al finalizar este emocionante combate (Ali-Frazier), rápidamente surgió la polémica entre los expertos sobre si efectivamente esta había sido «la pelea del siglo» con respecto a las grandes y sangrientas peleas de principios del siglo XX que involucraron a Jack Dempsey, Primo Carnera, Luis Ángel Firpo, Max Schmeling, Joe Louis, Rocky Marciano, Sugar Ray Robinson, Kid Cholocate y otros grandes e históricos pugilistas de antaño.
Cuatro años después y en la «revancha del siglo», Ali y Frazier protagonizaban su segundo combate en Manila, Filipinas. Resultó una gran pelea a quince episodios y Ali ganó por abandono de Frazier en el 14o. round. Fue tanto y tan terrible el bombardeo en esta pelea que en sus declaraciones Ali dijo: «esto ha sido lo más parecido al infierno. Si él no hubiera abandonado, yo lo hubiera hecho».
Después y con el transcurso de los años este cintillo fue explotado en grandes peleas que involucraron a Carlos Monzón, «manos de piedra» Durán, Alexis Argüello, Rubén Olivares, Marvin Hagler, Thomas Hearns, Julio César Chávez, Oscar de la Hoya y otros grandes de los últimos años. Pero al final y por una u otra razón, no se llevaron el sello de «combate del siglo» y en algunos casos hasta quedaron en deuda.
Ahora es el turno para los campeones de las 147 libras, Mayweather y Pacquiao, en donde lejos del calificativo «del siglo» lo único seguro es que se trata de una pelea que con su garantizada recaudación de entre 300 y 400 millones de dólares se constituirá en el combate que establecerá un nuevo récord mundial en recaudación de dinero. Lo otro está en veremos, pero no creo.
Y ¿cuál es o sería «el combate del siglo»? De acuerdo con los expertos, este tiene que cumplir una excelente e integra exhibición de habilidad técnico-táctica ofensiva y defensiva al cien por ciento, sin ser indispensable que dure toda la distancia. Algo así como meter toda la carne al asador, sin guardarse nada hasta que el estilista o el fajador impongan su clase.
Y conociendo sus estilos, Mayweather y Pacquiano no se perfilan para dar la promocionada «pelea del siglo». En una esquina el norteamericano, de 38 años, es un maestro de la defensa y contragolpes, y en la otra, el filipino, de 36, es un fajador consumado, pero a quien el boxeo fino lo saca de concentración y, además, ya ha sido noqueado. Favorito: Mayweather.