El presidente de Salvador, Nayib Bukele, y su homólogo de Costa Rica, Rodrigo Chaves, informaron esta semana sobre la posibilidad de reactivar la minería metálica en ambos países.
Bukele afirmó el pasado 27 de noviembre que El Salvador es el único país en el mundo que prohíbe la minería metálica en su totalidad, algo que consideró como “absurdo”, dado que el país cuenta con “los depósitos de oro con mayor densidad por km² en el mundo”.
“Somos el único país en el mundo con una prohibición total de la minería metálica, algo que ningún otro país aplica. Aprovechar esta riqueza podría transformar El Salvador”, escribió el mandatario mediante una publicación en la red social X.
El jefe de Estado salvadoreño se refirió a estudios realizados sobre el 4% del área potencial, los cuales identificaron 50 millones de onzas de oro, cuyo valor ascienda a $131,565 millones.
Por su parte, Chaves anunció en conferencia de prensa que su gobierno buscará reactivar una mina de explotación de oro ubicada en localidad de Las Crucitas, que se encontraba a cargo de una empresa canadiense.
Según el proyecto propuesto por el Ejecutivo, el gobierno percibirá un 5 % de las ganancias del negocio que funcionará bajo un modelo de concesión en extracción y operación de la «Planta de Procesamiento Centralizada de Las Crucitas».
«Los beneficios de esta fase permitirán proteger el oro de Crucitas y aprovecharlo responsablemente para el beneficio general del país. Lo que pretendemos con este proyecto presentado a la Asamblea Legislativa, es que Costa Rica no permita más que le roben el oro”, sentenció Chaves y agregó que con el proyecto se ejercerán acciones contra quienes explotan la minería de manera ilegal en Las Crucitas.
Retomando el caso de El Salvador, Bukele no ha brindado detalles específicos acerca del proyecto para impulsar nuevamente la minería.