El alcalde de San Salvador, Nayib Bukele, reconoció que en estos momentos es “casi imposible” pensar en una candidatura presidencial para las elecciones de 2019 con el FMLN, debido a las diferencias que mantiene con el partido de izquierda.
En una entrevista concedida al periódico digital El Faro, Bukele repasó los últimos desacuerdos con el FMLN, como en el tema de la creación de nuevos impuestos para la gente pobre, medidas que calificó como “neoliberales”, y espera que el partido no se convierta en un “ARENA 2.0”.
Las diferencias entre el FMLN y Bukele fueron primero develadas por Diario1 a mediados de mayo. Dichas diferencias por las cuales el exitoso político y empresario joven estaba pensando en abandonar el partido oficial.
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Por esos días, Bukele concedió una entrevista al Grupo Megavisión, en la que señaló, entre otras cosas, que es crítico de su partido en cuestiones que él no está de acuerdo y, además, sostuvo que el partido nunca será para él más importante que el pueblo.
También admitía que pensaría en una candidatura presidencial, siempre y cuando se lo propongan. Un mes y medio después, ve ahora imposible ese panorama.
No obstante, en la entrevista con El Faro dijo que es “muy probable” que aparezca como candidato a la reelección por la alcaldía de San Salvador con el FMLN, porque reconoció que es algo que tanto él como el partido ya han acordado.
Aunque señaló que es más fácil que él manifieste su retiro de esa posibilidad por cuestiones personales, que el FMLN se desdiga de algo que ya acordó internamente.
Agregó que él discute las diferencias de criterio en privado, directamente con el FMLN, y que después usa el “micrófono” de la Alcaldía de San Salvador para hacer públicas sus críticas. Al respecto añadió que a pesar de ser el edil de la capital salvadoreña, no tiene incidencia sobre grandes decisiones que afectan a todo el país, como el costo de la canasta básica.
Sobre las últimas diferencias de criterio con el FMLN, Bukele exhortó a su partido a través de un artículo de opinión, a ponerse «al lado del pueblo» y no dejar que ARENA los arrincone, ante lo que consideró una oposición «nefasta para el país, pero efectiva para sus intereses mezquinos», por parte del partido tricolor.