El secretario general del partido Democracia Salvadoreña, Adolfo Salume, expresó que las compañías telefónicas son una de las principales responsables del clima de inseguridad que vive el país, ya que desde los centros penales se orquestan los mayores delitos realizados por las pandillas.
Para Salume, el problema de raíz se terminaría si se sanciona a las telefónicas si permiten que se realicen llamadas desde las cárceles. En concreto, propone dar 15 días de plazo a las empresas para que cierren sus espectros en las prisiones. De no cumplirlo, se les multará con $500.000 y con $1.000.000 si es reincidente.
El representante de Democracia Salvadoreña defendió la iniciativa de ley que presentaron los diputados Ochoa Pérez y Claudia Ramírez, sobre el derecho de los ciudadanos a la legítima defensa. Responsabiliza al FMLN de cerrar el portillo para una propuesta que a su criterio, busca proteger a las familias salvadoreñas.
El día de hoy ambos legisladores presentarán piezas de correspondencia en aras de reformar dicha propuesta ante el veto que realizó el presidente Salvador Sánchez Cerén.
Para Salume, a más de 90 días de haber iniciado el mandato, el gobierno no tienen propuestas efectivas en materia de seguridad. La policía comunitaria es una iniciativa antigua que fracasó. El FMLN la está implementando porque algunos de sus dirigentes todavía creen en el modelo cubano, donde se tiene control de los territorios. Ese es el objetivo principal del gobierno, según Salume.
El camino para dar tranquilidad a los salvadoreños es tratar a los delincuentes con la fuerza, y rescatar a los jóvenes que estén en riesgo de entrar a las pandillas. «El que cree que es negocio que aprenda que no lo es. Va a ir preso, va a sufrir su familia. Hay que darle a la gente oportunidades. La educación debe enseñar cosas prácticas a los jóvenes», expresó Salume.
Salume manifestó su descontento generalizado con respecto a la gestión del gobierno, que a tres meses de iniciada su gestión, no ha sido consecuente con lo que propuso en campaña. Lamenta que la política de austeridad que tanto defendió se haya quedado solo en palabras. No hay registros donde quede claro en qué se ha ahorrado para decir que se está aplicando dicha política.