Un lamentable hecho de violencia llevó a la Fiscalía General de la República (FGR) a presentar un requerimiento fiscal contra una madre y su pareja señalados por el asesinato de un infante de dos años de edad en el distrito de Jiquilisco, en el municipio de Usulután Oeste.
Los imputados son Wendy Saraí Gómez Zelaya y Víctor Geovanny Melgar, madre y padrastro de la víctima que murió por asfixia el pasado 19 de mayo del presente año.
El ministerio público indicó que el menor de edad llegó sin vida a la sala de emergencias del Hospital Nacional de Jiquilisco con golpes desde la cabeza hasta los pies y con signos de asfixia, a pesar de que sus padres afirmaban que había sufrido un ataque de epilepsia. El personal de salud activó el protocolo de muerte sospechosa tras inspeccionar el cuerpo del infante.
“Se tiene conocimiento por medio de los peritos que este tipo de asfixia es producida mediante la obstrucción de los orificios respiratorios como la nariz y la boca, con objetos como almohadas e inclusive con las manos de los procesados”, dijo la fiscal del caso.
Indagaciones posteriores revelaron que el niño sufrió un ciclo de violencia continuo ejercido por su padrastro, quien en un arranque de ira se precipitó contra el menor y lo asfixió hasta provocarle la muerte. La madre de la víctima no hizo nada por defender y auxiliar a su propio hijo.
Por este hecho, la FGR pide que la mujer sea procesada por el delito de homicidio agravado bajo la modalidad de comisión por omisión y maltrato infantil con acto de tortura por el fallecimiento del niño, mientras su pareja por el delito de homicidio agravado y maltrato infantil con acto de tortura.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), 1 de cada 2 niñas y niños de entre 2 y 17 años sufre algún tipo de violencia cada año a nivel mundial. La violencia contra la niñez contempla todas las formas de violencia ejercida contra menores de 18 años de edad, tanto por sus padres, personas que los protegen, compañeros, parejas u otras personas.