La periodista Karla Turcios, de La Prensa Gráfica que fue reportada como desaparecida desde el sábado, fue encontrada muerta este domingo en Santa Rosa Guachipilín, departamento de Santa Ana.
La Fiscalía General de la República (FGR) reportó la noche del sábado el hallazgo del cadáver de una mujer que tenía una bolsa negra en la cabeza sobre la carretera a Santa Rosa Guaichipilín.
Sin embargo fue hasta este domingo que el subcomisionado de la Policía Nacional Civil (PNC), Hugo Adiel Bonilla, confirmó que el cuerpo encontrado en ese municipio era el de Karla Turcios. El cadáver fue reconocido por el esposo.
«Autoridades confirman que la periodista de Grupo LPG, Karla Turcios, fue encontrada sin vida en Santa Ana», escribió en sus redes La Prensa Gráfica.
La procuradora de Derechos Humanos, Raquel Caballero, condenó el feminicidio en sus redes sociales. «Lamento mucho y condeno este nuevo hecho de Violencia extrema en contra de una mujer, me solidarizo con la familia de la periodista Karla Turcios», escribió.
La Fiscalía General de la República (FGR) informó que el cuerpo de la periodista Karla Turcios fue indentificado por familiares en la morgue de Medicina Legal de Santa Ana.
La Prensa Gráfica (LPG) denunció este domingo en una publicación la desaparición de Turcios, de 33 años, quien cubría informaciones para El Economista, miembro del Grupo LPG.
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En la nota se detalla que el esposo de la comunicadora, Mario Huezo, salió de casa con su hijo para realizar ciertas diligencias y que “dejó a Karla todavía con ropa de dormir, pues estaba cansada” y al regresar “ya no la encontraron”.
“Él le escribió y le llamó, pero no obtuvo respuesta. En la vivienda encontraron la ropa de dormir de Turcios y, según detalló Huezo, habían indicios de que tomó un baño”, apuntó el periódico.
El cónyuge de la periodista comentó al medio que en la vivienda encontraron una nota que dice “adiós a su hija lic p-rro”, aparentemente dirigida al padre de Turcios, quien recientemente “tuvo problemas con un hombre que ofrecía plazas en la Corte Suprema de Justicia (CSJ)”
“Él le entregó los currículum de Turcios y Huezo, y días después se dieron cuenta que el hombre era un estafador, por lo que lo amenazó”, relató el matutino.