El Salvador
lunes 25 de noviembre de 2024

Los narcos que lavan dinero en el sistema financiero centroamericano

por Redacción


El caso de la familia Rosenthal demuestra la fragilidad del sistema financiero ante los narcos que usan diversos medios para lavar dinero en bancos, poniendo en riesgo los depósitos de los ahorrantes.

“Nosotros hemos trabajado muy de cerca con la Comisión de Bancos y la Fiscalía Especial del Crimen Organizado en Honduras para suministrarles toda la información que ellos han requerido. Nunca hemos tenido operaciones atípicas como les llama la ley (Kingpin)”.

Esa fue la respuesta que Yani Rosenthal  brindó a un periodista televisivo cuando le preguntó sobre la acusación que los Estados Unidos ha realizado contra la familia Rosenthal en referencia a los vínculos con narcotraficantes internacionales.

El empresario aseguró que el  banco Continental, propiedad de la familia Rosenthal, jamás ha servido para lavar dinero proveniente del narcotráfico.

El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos acusó el pasado martes a Jaime Rolando Rosenthal Oliva,  a su hijo Yani Benjamín Rosenthal Hidalgo y  a su sobrino Yankel Antonio Rosenthal Coello (este último capturado en el país norteamericano) de lavar dinero y apoyar actividades del tráfico de droga de narcos centroamericanos.

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Cuando el reportero le preguntó a Yani Rosenthal que cómo había afectado esa acusación al banco Continental, este respondió que aún no tenían una medición pero que a futuro podrían generarse muchos problemas.

“La mayoría de depósitos del Banco Continental son de nosotros, de las empresas relacionadas. Este es un banco corporativo más que un banco para personas. Entonces,  el número de cuentas que puedan retirar y el daño que puedan causar al banco es mínimo. En ese sentido no prevemos que vamos a tener un problema, pero en las relaciones internacionales que el banco tiene, especialmente con empresas en Estados Unidos, si ya, sin juzgarnos, le ponen una prohibición al banco de que ya no puede tener negocios con las empresas en Estados Unidos, evidentemente que le va a causar un daño, un daño injusto porque sin probarse que el banco haya cometido ese delito, sin probarse que yo, mi padre y Yankel hemos cometido este delito, ya han puesto la sanción. Han impuesto una pena si hacer un juicio”, explicó.

De hecho, como resultado de la acusación,  la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) de los Estados Unidos congeló todos los activos de la familia Rosenthal que están bajo su  jurisdicción y prohibió al sistema financiero norteamericano realizar transacciones con ellos.

Gobierno hondureño garantiza operación de banco Continental 

La gubernamental Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) de Honduras anunció que garantizará el funcionamiento normal del banco Continental, propiedad de la familia Rosenthal, señalada por delitos de narcotráfico y lavado de activos por Estados Unidos.

En un comunicado, la Comisión precisó que «se ha designado el equipo técnico necesario a efecto de vigilar el estricto cumplimiento del marco legal (…) a que está sujeta la institución, para que continúe normalmente realizando sus actividades».

Agregó que la CNBS tiene que «salvaguardar el interés de la población y los ahorrantes».

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El Banco Continental S.A. se fundó como un banco privado el 20 de Marzo de 1974 por iniciativa de  Jaime Rosenthal Oliva y un grupo de empresarios. Abrió sus puertas al público con una oficina en San Pedro Sula, la cual contaba con cuatro empleados, y rápidamente extendió sus servicios abriendo una sucursal en Tegucigalpa.

Actualmente Banco Continental cuenta con 63 Agencias, 35 Ventanillas y 9 Autobancos ubicados estratégicamente en las principales ciudades de Hondura.  Desde sus inicios, Banco Continental se identificó con el lema, El Progreso de Honduras es Nuestro Fin.

Un caso con similitudes en El Salvador

En Centroamérica también se han dado otros hechos con algunas similitudes al de los Rosenthal.  En El Salvador, por ejemplo, existe el caso de un empresario metapaneco,  José Adán Salazar, quien fue designado en mayo del año pasado como cabecilla del narcotráfico internacional por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.

Salazar, según una publicación de el periódico digital El Faro, es el cabecilla de una organización de crimen organizado denominada “Cártel de Texis”. Es dueño de hoteles y gasolineras.  Fue fundador de de la comercializadora de granos Gumarsal y también fue dirigente de la Primera División de Fútbol de El Salvador.

Si Salazar, cuando fue designado capo de la droga,  hubiera tenido cuentas bancarias y bienes en los Estados Unidos, de inmediato habrían sido congeladas  así como ha ocurrido con la familia Rosenthal de Honduras.

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Pero,  según una investigación del periódico Nuevo Herald de los Estados Unidos, cuando el presidente Barck Obama designó a Salazar capo de la droga, este se había infiltrado en la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) de El Salvador a través de un hombre que también fungía como auditor de sus empresas en el Cártel de Texis.

Tras la decisión de los Estados Unidos, los bancos salvadoreños—excepto uno—le cerraron las cuentas a Salazar y a sus compañías.

De acuerdo con el Nuevo Herald, cuando la SSF pidió a los bancos privados salvadoreños que le facilitaran los movimientos bancarios mensuales de sus 100 mayores depositantes, para afinar controles y establecer los “riesgos sistémicos”,  solo el banco que no cortó relaciones con Salazar se  negó a suministrar los recuentos mensuales bajo el argumento de acogerse al secreto bancario.