Desde que Yankel Rosenthal asumió la presidencia del Club Deportivo Marathón, el equipo ha ganado cuatro títulos de la liga nacional del fútbol Hondureño. El estadio local del equipo lleva el nombre de Rosenthal.
El hombre es ingeniero de profesión, pero el club que preside (desde el año 2005) es de los más importantes de Honduras y del fútbol centroamericano. Su relevancia en el mapa deportivo destaca haber participado en las últimas ediciones de la Liga de Campeones de Concacaf.
Rosenthal también fue candidato a la presidencia de la Federación de Fútbol en 2011, pero no logró quedar en el cargo porque obtuvo menos apoyo que Rafael Leonardo Callejas, quien al final resultó electo.
Bajo su mandato, el club “verdolaga” construyó en 2010 en San Pedro Sula un nuevo estadio que tiene su mismo nombre. Es un campo de lujo que alberga 15 mil espectadores. Por ahora, es el único club que cuenta con su propio recinto para disputar los partidos como local.
El Club Deportivo Marathón es un equipo de fútbol de Honduras fundado en la ciudad de San Pedro Sula en el año 1925. Los colores principales del club son el rojo, el verde y el blanco. El equipo cuenta con ocho títulos de Liga Nacional y ocupa el cuarto puesto en el lugar histórico de la Liga Nacional.
El acusado es integrante de una de las familias más poderosas de su país y fue arrestado el pasado martes a su llegada a los Estados Unidos.
Enfrenta cargos por dirigir una de las redes de lavado de dinero más importantes de Centroamérica a través del Grupo Continental entre 2004 y 2015 (según la acusación emitida por el Departamento del Tesoro).
Fue ministro de Inversiones del actual gobierno del presidente Juan Orlando Hernández entre febrero de 2014. Pero el pasado mes de junio renunció al cargo.
Casos en El Salvador
El involucramiento del fútbol en actividades relacionadas con narcotráfico también se ha visto en otros países de Centroamérica. En octubre de 2010, Cristóbal Benítez Canales, un empresario de una reconocida constructora y vicepresidente del Club Deportivo Vista Hermosa, del departamento de Morazán, fue capturado y acusado de traficar dos kilogramos de cocaína.
La droga estaba en una bolsa plástica y había sido escondida debajo del asiento derecho delantero de un pick up gris que estaba estacionado sobre en un pasaje de la lotificación La Joya, municipio de San Carlos, departamento de Morazán. Adentro se encontraba el dirigente del club de la Primera División del Fútbol salvadoreño acompañado de otras tres personas.
Benítez Canales era propietario del estadio Correcaminos, de San Francisco Gotera. En la construcción del campo de fútbol había invertido 500 mil dólares. La cancha fue allanado durante la operación policial y también otras viviendas y propiedades a nombre del imputado. El dirigente fue acusado por el delito de tráfico de droga.
Otro de los casos en el país que relaciona el fútbol con narcotraficantes es el de José Adán Salazar, quien en mayo del año pasado fue declarado capo internacional de la droga por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
Salazar, quien es señalado por el periódico El Faro de ser el cabecilla de una estructura de crimen organizado denominada “cártel de Texis”, fue presidente de la Primera División del fútbol salvadoreño de 2009 a diciembre de 2011. En la siguiente elección no recibió el apoyo del resto de equipos de la Liga Mayor de Fútbol y fue sustituido por Jorge Cabrera Rajo.
Una de las polémicas en las que se vio envuelto fue cuando dirigía la Primera División de Fútbol. En cierta ocasión manifestó a la prensa que: “Si uno es de una barra (afición) y se quiere matar con el otro, yo no soy policía para evitarlo, que se maten”.
Antes de dirigir la Primera División, fue presidente por muchos años del Isidro Metapán, un club que ha ganado la mayoría de campeonatos del fútbol salvadoreño en los últimos años. Se sabe que, en ese tiempo, fue el principal financista de ese equipo.