El Salvador
viernes 18 de abril de 2025

El minutero acuático que refresca en las riberas del lago de Ilopango

por Gabriel Aquino

Desde hace 21 años, un lanchero recorre las aguas del lago de ilopango, vendiendo minutas a bordo de su lancha.

En medio del calor y las aguas tranquilas del Lago de Ilopango una lancha colorida llama la atención. No es para pesca ni paseos turísticos. Es la embarcación de un hombre que convirtió su necesidad en creatividad: Enrique Ramos, conocido como el minutero acuático, endulza los días de los turistas y lugareños con sus exquisitas minutas.

Quienes degustaron de la minuta consideran que su precio es justo y su sabor es delicioso, ideal para el clima del lugar. Foto D1/Gabriel Aquino
Enrique Ramos fue socorrista de la Cruz Roja y afirma que realizó El Paso del Hombre, un total de 14 veces. Foto D1/Gabriel Aquino

“Comenzamos desde cero, con un cajoncito de madera y a puro remo”, recuerda el lanchero que desde hace más de dos décadas recorre el lago vendiendo minutas. Su negocio nació tras no conseguir permiso para instalar un carretón en tierra firme, así que decidió llevar el sabor dulce de las minutas al agua.

La Poza Verde es uno de los lugares donde más se le suele ver al minutero acuático. Foto D1/Gabriel Aquino
A pesar de la variedad sabores, “La envidiosa” es la especialidad de minuta más solicitada. Foto D1/Gabriel Aquino

El lanchero no se limita a un solo punto. Desde Joya Grande hasta Apulo, pasando por San Agustín y otros sectores del Lago de Ilopango, lleva en la embarcación su cajón de hielo lleno de sabores y fruta. “Aquí viene todo tipo de personas y gracias a Dios no me falta clientela”, asegura Ramos.

El minutero también realiza travesías a la Isla del Amor, isla de Los Patos y la Caldera, donde los turistas realizan visitas para apreciar la belleza del Lago de Ilopango.

Ramos se dedicó desde muy joven a la pesca, lo que le facilitó conocer los lugares turístico para ofrecer sus ricas minutas. Foto D1/Gabriel Aquino

Su presencia es diaria, sin descanso. “Yo salgo en mi lancha todos los días, de lunes a lunes”, afirma Enrique. Uno de los lugares en los que más se le ha visto al minutero acuático ha sido la Poza Verde en San Miguel Tepezontes, lugar donde la afluencia de turistas, impulsada por la mejora en la calle, ha aumentado por su notoriedad en las redes sociales. El crecimiento turístico de este espacio ha sido clave para su negocio.

Además de pescar y vender minutas, Ramos suele hacer buceo en la zona del lago de Ilopango. Foto D1/Gabriel Aquino

Las minutas más pedidas tienen nombres y sabores particulares. Está “La envidiosa” es la que lleva limón, jocote, mango rallado, pepino, chamoy, tajín y hasta aguacate. También ofrece la tradicional minuta que consiste en combinaciones con fruta, leche condensada y jalea de tamarindo, con precios entre los $2.00 y $3.00.

El minutero acuatico, lleva todo su producto en su lancha tocando una campana para quienes buscan desgusta de sus minutas.Foto D1/Gabriel Aquino

Su historia no solo es de emprendimiento, sino de superación. En el pasado debió huir a México por la violencia de las pandillas. Al volver, retomó su vida como pescador y desde ahí fortaleció su negocio. Ahora planea mejorar su lancha y colocar un pequeño quiosco flotante.

Foto D1/Gabriel Aquino