Junto al Colectivo de Fotógrafos Urbanos y los socorristas de Comandos de Salvamento, don Carlos, el querido Santa Claus del Parque Centenario, llevó alegría a los niños de diferentes partes del Centro Histórico de San Salvador; demostrando que la generosidad no tiene fecha de vencimiento.
La actividad, que se ha convertido en una tradición de más de 10 años, reunió a un grupo de voluntarios que ayudaron a transportar y entregar los regalos a los niños; muchos de los cuales son hijos de vendedores del mercado Tineti o vecinos de la zona.
Aunque las fechas navideñas ya han pasado, el gesto de este Santa Claus fue un recordatorio de que, incluso fuera de las fiestas, un pequeño acto de amor y solidaridad puede marcar la diferencia en la vida de los más necesitados.
“Lo que importa es la sonrisa de los niños, no la fecha”, expresó don Carlos quien, a sus 78 años de edad, sigue siendo un símbolo de esperanza para muchas familias.
En total, se entregaron más de 100 regalos, sumando a la causa a personas de todas partes de El Salvador quienes donaron regalos para los niños del Centro Histórico de San Salvador.