El tradicional Festival de la Calaviuza de Tonacatepeque se llevó a cabo la noche del 1 de noviembre. A pesar de las complicaciones causadas por la lluvia, los habitantes, ataviados con disfraces que representaban personajes de la mitología salvadoreña como La Siguanaba y El Cipitío, recorrieron las calles decoradas con calabazas iluminadas, desafiando las lluvias.
El evento, aunque tuvo que modificar su hora de salida por las complicaciones climáticas, mantuvo su esencia. Los organizadores y asistentes destacaron la importancia de continuar con la tradición, que cada año atrae a cientos de personas, tanto locales como extranjeros.
A pesar de las inclemencias del tiempo, la Calaviuza se consolidó una vez más como una de las festividades más emblemáticas de la cultura salvadoreña, ofreciendo una mezcla de leyenda y folklore que refuerza la identidad de Tonacatepeque.