La mañana del jueves se llevó a cabo un simulacro nacional de terremoto en el centro comercial Plaza Merliot, con la participación de más de 7,000 instituciones. Este ejercicio tuvo como objetivo evaluar las capacidades de respuesta ante emergencias, tanto de las brigadas internas como de los cuerpos de socorro externos, tales como Protección Civil, el Cuerpo de Bomberos y el Sistema de Emergencias Médicas.
La actividad también buscó fortalecer la resistencia del país ante los frecuentes eventos sísmicos. Durante el simulacro, se implementaron técnicas avanzadas para la atención de víctimas, logrando evacuar y brindar atención prehospitalaria a seis personas simuladas. Una de las víctimas fue reportada en estado grave, mientras que las demás presentaban múltiples traumas.
Las brigadas actuaron rápidamente siguiendo protocolos que aseguran la atención médica en menos de una hora, conocida como la «hora de oro», crucial para salvar vidas. El titular de la Dirección General de Protección Civil, Luis Alonso Amaya, felicitó a las brigadas del centro comercial, destacando la importancia de la formación continua en este tipo de ejercicios. Señaló que la preparación es clave para una respuesta rápida y eficiente ante desastres, y que este simulacro sirvió para identificar áreas de mejora que serán evaluadas posteriormente.
A nivel nacional, este ejercicio contó con la participación de centros escolares, hospitales, empresas privadas y alcaldías. El director mencionó que este tipo de esfuerzos conjuntos son fundamentales para construir una cultura de prevención y resiliencia en El Salvador, un país altamente vulnerable a desastres naturales. En el marco del Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres, celebrado el pasado 13 de octubre, se subrayó la importancia de generar conciencia sobre la gestión prospectiva del riesgo.
El director destacó que, en lo que va del año, el país ha registrado más de 4,000 sismos, lo que subraya la urgencia de continuar fortaleciendo las capacidades de respuesta. Finalmente, se anunció la presentación del Plan Nacional de Reducción de Riesgo de Desastres, un esfuerzo inédito en el país que contempla una evaluación integral del riesgo y estrategias para mitigar sus impactos, alineadas con las prioridades del Marco de Sendai, adoptado por El Salvador desde 2015.