La epidemia de dengue sigue impactando en El Salvador, afectando principalmente a los niños y adolescentes. En un recorrido por el Hospital El Salvador y el Hospital de Niños Benjamín Bloom, se pudo constatar la difícil situación que enfrentan tanto los pacientes como sus familiares.
En el Hospital de Niños Benjamín Bloom, familiares de los infantes expresaron que los pacientes están recibiendo un buen trato por parte del personal médico. Sin embargo, también revelaron la preocupación y el miedo que sienten al ver a sus seres queridos tan afectados por la enfermedad.
«Es muy duro ver a mi hijo así, pero agradezco que aquí lo están cuidando bien, he visto redes como culpan a los padres de familia pero esta problema no es solo nuestro como padres», expresó Oliver Rodríguez, padre de un menor afectado por dengue.
La situación más angustiante, según relató uno de los padres, es la espera que deben realizar por la la cantidad de pacientes. El proceso se vuelve lento y la situación lo vuelve aún más preocupante.
«Yo estoy desde las siete de la mañana. Ya ahorita son las 4:30 pm, toda la mañana hemos estado aquí. Yo entiendo que no es culpa de los médicos sino de la cantidad de niños que están enfermos», expresó Dolores Chavaría, madre una menor de dos años.
La situación no cambia en el Hospital El Salvador. Según relató un agente de la PNC quien se encontraba resguardando el lugar, la primera semana de julio fue la más crítica.
«Aquí había colas desde las cinco de la mañana, había padres con sus hijos que estaban esperando cita y de aquí los mandaban a muchos para el Bloom, ya ahora podemos decir que se ha calmado», dijo el agente.
La alta demanda ha llevado al límite la capacidad de atención, lo que ha generado angustia y desesperación entre los familiares que esperan con incertidumbre la recuperación de sus seres queridos.
«Ahora mi hijo se encuentra mejor pero desde ayer estaba aquí. Nosotros desde el jueves pasado visitamos clínicas que se encontraban saturadas, toda la zona de Apopa es la más afectada. Aquí nos trasladaron porque mi hijo de tanto esperar paso a un estado crítico», relató Edwin Jiménez, padre de un menor de seis años.
Según las autoridades de salud, el 90% de los infectados por el dengue son niños y adolescentes, lo que agrava aún más la situación.