En el reciente reordenamiento de los vendedores del centro histórico de San Salvador, la alcaldía capitalina ha tomado medidas para reubicar a una gran cantidad de comerciantes en mercados municipales de la capital.
Los mercados Utila, Central de San Salvador, Sagrado Corazón, Hula Hula y Belloso se han convertido en los nuevos hogares para los comerciantes informales.
«El cambio ha sido difícil. Pero los clientes han comenzado a venir poco a poco», dijo Zulma García vendedora de frutas.
«No le debemos de mentir a nadie, no siempre se gana, a veces solo para pagar el puesto sale, nos toca andar deambulando para salir con las cuentas», expresó Rosario Herrera, vendedora de pollos.
Algunos comerciantes sostuvieron que quizá falta mayor publicidad de las nuevas instalaciones.
Para hacer frente a esta situación, algunos han optado por estrategias, como salir a los alrededores de los diferentes mercados para atraer clientes.
Los comerciantes piden a los salvadoreños y extranjeros visitar los mercados para poder subsistir.
A inicios del mes de mayo, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) dio luz verde a un nuevo proceso de desalojo, proyecto que también estipulaba la demolición de varias estructuras sobre la avenida Cuscatlán obligando a cientos de micro empresarios a movilizarse, mientras el corazón de la capital sigue transformándose.