En el Día Mundial del Libro −que se celebra cada 23 de abril− es difícil no recordar las ventas de libros de segunda lectura instalados en el centro de San Salvador, entre ellos los de la 4.a avenida norte y 3ª. calle oriente.
Se atribuye al escritor Jorge Luis Borges la siguiente frase: “De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo… Solo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria”.
«A pesar de que la gente siempre anda con su celular en la mano, nos compran libros, es más fácil leer un libro en físico que en digital», dice Herbet Flores, quien se dedica a vender libros de “segunda lectura.
Las nuevas tecnologías y formas de lectura, así como la transformación del centro de San Salvador, son un verdadero reto para las personas que venden libros usados porque tienen que adaptarse al reordenamiento y buscar nuevas maneras de seguir con esta tradición, una opción que se niega a morir.