El miércoles de ceniza marca el inicio de la Cuaresma, un período de 40 días de reflexión y preparación para la Semana Santa en la tradición católica. En El Salvador, al igual que en otros lugares del mundo, los fieles católicos participan en servicios religiosos especiales donde reciben ceniza en sus frentes en forma de cruz.
Este gesto simboliza la humildad, la penitencia y la conciencia de la mortalidad. Durante este día, muchos buscan una conexión más profunda con su fe, comprometiéndose a la oración, el ayuno y la caridad como prácticas esenciales durante la Cuaresma. El miércoles de ceniza se convierte así en un momento significativo para la comunidad, recordando la importancia del arrepentimiento y la renovación espiritual.
Texto y fotografias: D1/ Gabriel Aquino