En los Planes de Renderos de San Salvador hay una particular finca de pinos, una opción ornamental para las fiestas de Navidad y fin de año.
Esta zona se caracteriza por el clima fresco, la brisa se une al fresco aroma a pino, madera y tierra, son los terrenos de don José Antonio Trigueros, quien tiene aproximadamente 15 años realizando el cultivo y comercialización de Ciprés Canadiense.
El proceso consiste en realizar la siembra de la semilla, con el tiempo van siendo trasplantados dependiendo de la fortaleza del arbolito de macetas a la tierra firme, acompañado a esto se van combatiendo plagas y se realizan los cuidados correspondiente de poda, luego de 3 años los arboles pueden ser cortados y comercializados para que sirvan de ornamento en algunas casas.
«Por cada árbol que se corta es una serie de arboles que ya se encuentran reemplazados y el ciclo de purificación de oxigeno se sigue cumpliendo», comenta don José.
Durante todo este tiempo don José ha realizado diversos procesos, el desarrollo de sus cultivos han ido a prueba y error, luchando contra el cambio climático, y diversos fenómenos naturales que influyen en la cantidad de agua que sus terrenos reciben al año.
Hasta hace unos años la semilla era importada desde Canada, pero gracias a procesos de preservación ya se produce en el país.
La especie de Ciprés Canadiense puede variar en colores y la forma de sus ramas, pero para cumplir con los requerimientos que conllevan convertirse en arboles navideños la condición indispensable es la forma cónica todos deben cumplir la forma cónica para optar a ser vendidos como arboles naturales.
Hay una gran diversidad de opciones, los arboles pueden ser comprados en macetas o cortados, en ambos casos pueden cumplir funciones ornamentales, los precios oscilan entre los $75 y $150.