Las casas de madera de todos los colores y los botes dibujan el paisaje de Buenavista, uno de los caseríos que está ubicado en el caribe colombiano. Aquí los servicios básicos no son parte de los recursos del día a día y la tecnología ha llegado hace poco tiempo al lugar, las conexiones de celular son débiles y muy pocas familias tienen televisor.
El 21 y 22 de noviembre del 2000, paramilitares del Bloque Norte de las AutodefensaS Unidas de Colombia llegaron a las comunidades de Buenavista y Nueva Venecia y perpetraron una masacre en la que se estima que fueron asesinadas más de 70 personas.
Eso provocó un desplazamiento masivo de unos 4.000 habitantes que huyeron de la violencia, muchos no volvieron por miedo, lo que provocó la perdida de valores culturales característicos de las comunidades anfibias.
FOTOGRAFÍAS D1/EFE-Carlos Ortega
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