El Salvador
sábado 11 de enero de 2025

El sacrificado camino del Cristo Negro de Panamá

por zmultimedia

Claudio Morán Salas, un panameño de 33 años, salió de la localidad de Nuevo San Juan cargando una cruz de unos tres metros rumbo a Portobelo, para agradecer al Cristo Negro porque tiene salud y una familia unida.

Este hombre delgado, ataviado de morado y sudoroso, relata que desde que tiene memoria, visita anualmente el pueblo de Portobelo, situado a orillas de las aguas del Caribe panameño, para a venerar la imagen del Cristo Negro en la iglesia de San Felipe.

«Primeramente para darle gracias a Dios» porque pese a «todos los problemas» causados por la pandemia de la covid-19, él y su familia están «aquí con vida y salud», agrega. Y segundo, «claro no es lo mismo, para sentir el dolor que él (Cristo) sintió por nosotros al morir en la cruz, y para agradecerle que él dio su vida por nosotros», explica conmovido.

«Esta cruz la hicimos mi papá, mi tío y yo. Ellos van allá adelante. Todos los que ves ahí son mi familia», comenta el peregrino, que reafirmó que mientras tenga «vida y salud», caminará cada octubre para agradecerle al Cristo Negro de Colón.

FOTOGRAFÍAS: D1/EFE-BIENVENIDO VELASCO

[cycloneslider id=»panama-cristo-negro-religion»]