Vestía tejidos característicos de los pueblos originarios peruanos y su escuálida mano sostiene una cruz de madera en el pecho. Así es el misterioso cadáver recientemente hallado en una de las más de cincuenta sepulturas prehispánicas en el mismo lugar donde funciona el Zoológico Nacional de Perú.
Según sospechan los arqueólogos, en este sitio pudiera haber funcionado un cementerio colonial. Junto a este individuo que aun conserva cuatro dientes y cabellos grises, se descubrieron restos de otros dos entierros, uno de ellos los de un niño que durante siglos permanecieron ocultos en la cima de una elevación arenosa del lugar.
No se sabe nada del género, la edad ni la época en la que vivieron estos individuos. La única certeza, por la presencia de la cruz de madera, bien trabajada, es que fue a partir de 1532, cuando los colonizadores arribaron al país andino y comenzó el periodo de conquista.
FOTOGRAFÍAS: D1-EFE/Paolo Aguilar
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