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La pobreza extrema en algunas zonas de Bolivia queda al descubierto en la época navideña, cuando los indígenas emigran a las principales ciudades del país para conseguir algo de dinero, ropa o juguetes apelando al espíritu solidario de esta época del año.
Pequeños pasan la Noche Buena acompañando a sus madres en ventas callejeras de dulces, pañuelos desechables o limones. También hay ancianos que recorren las calles, unos pidiendo limosna y otros tocando algún instrumento autóctono.
FOTOGRAFÍAS: D1/EFE
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