Con el rostro afectado tras una de las peores noches de su vida, Lorena Leonardo asegura que difícilmente podrá olvidar la angustia que vivió ante el paso del huracán Earl, que dejó inundada su casa en un poblado del noreste de Guatemala.
«Tuvimos mucho miedo», relata a la AFP esta ama de casa de 42 años, una de las afectadas por el paso del huracán Earl, ya degradado a tormenta tropical, en el poblado Melchor de Mencos, muy cerca de la frontera con Belice.
«La casa ya se nos había llenado de agua. Tenemos un bebé y teníamos miedo de que se fuera a ahogar», agrega Lorena, quien forma parte del más de medio centenar de personas que esperaban por alimentos y colchones en un albergue improvisado cerca de este poblado, a 300 kms al noreste de Ciudad deGuatemala.
A medianoche del miércoles, bajo intensas lluvias, Lorena junto a su esposo y cinco hijos debieron abandonar su vivienda de madera y láminas de zinc para ponerse a salvo, pero ahora les preocupa el futuro.
La tormenta tropical Earl, que antes de impactar Belice la madrugada del jueves había alcanzado la categoría de huracán 1, de una escala de máximo 5, también provocó el colapso de un puente y dejó herida a una persona que circulaba en una motocicleta.
Fotos D1/AFP/Johan Ordoñez
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