La sequía en el oeste está haciendo daño al lago Mead de Nevada. Pero ese problema viene con un lado positivo: El turismo es como el agua retrocede y revela lo que hay debajo, informa CBS News. La gran atracción es la ciudad fantasma de Santo Tomás, que fue sumergido después que el gobierno compró la tierra en 1930 para construir la presa Hoover. La ciudad ha sido resurgiendo poco a poco en la última década, tanto es así que los funcionarios de parques nacionales planean poner carteles informativos para los excursionistas que ahora pueden acceder a ella a pie, informa el diario Los Angeles Times. Otro sitio popular requiere ir bajo el agua, pero no tan lejos como antes: Los buzos están reuniendo a los restos de un B-29 que se estrelló en 1948.
Mientras que el lago se encuentra ahora en su nivel más bajo desde que fue creado, significa «que tiene nuevas playas, nuevas cosas que usted puede explorar», dice el dueño de un puerto deportivo. Todo lo cual ayuda a explicar por qué el turismo en la primavera aumentó en un 50% en el año, y en lo que va del verano es de aproximadamente el 30%.