La epidemia del Ébola ha matado a cerca de 3.000 personas de los 5.864 infectados desde el comienzo del año en Sierra Leona, Guinea, Liberia y Nigeria, según la Organización Mundial de la Salud.
Una de las situaciones preocupantes es la del personal sanitario y no sanitario de los ministerios de Salud y ONG que luchan contra la enfermedad del Ébola desde marzo de 2014 que se encuentran en primera línea del frente de batalla, en la que el riesgo cero es inexistente por mucho que las más estrictas medidas de seguridad se pongan en práctica.
La mayor amenaza, sin embargo, para los trabajadores permanece viva en la comunidad en la que residen, no en los centros sanitarios.
En total, se calcula que más de 240 trabajadores sanitarios de los ministerios de salud y diferentes ONG han resultado infectados, de los cuales 120 han muerto. Gran parte del personal médico tiene demasiado miedo a la infección como para acudir a sus puestos de trabajo, en Sierra Leona y Liberia muy pocos centros de salud han recibido los materiales de protección y desinfección necesarios.
Fuente: AFP y Médicos Sin Fronteras (MSF)