Caminar varias cuadras no impidió para que cientos de familias de diferentes lugares del país no dejaran de visitar el municipio de Concepción de Ataco, en Ahuachapán, donde se llevó a cabo la tradicional Noche de los Farolitos.
Cada 7 de septiembre, los habitantes de la localidad adornan los portales, paredes de sus casas, las aceras y calles empedradas con miles de faroles que dan un toque solemne al festejo por la víspera del nacimiento de la Virgen María, fecha que también es conocida como “Natividad de las Mercedez”.
Doña Gloria, de 68 años, y su esposo Abel Henriquez, de 75, coinciden en que cada año llegan a Ataco desde el municipio de Atiquizaya a ver las casas adornadas con los farolitos y aseguran que es un evento muy bonito porque detrás de cada farol existe la fe de la gente por la celebración del natalicio de la Virgen. Estas palabras fueron proporcionadas después de bailar al ritmo de la marimba, que tocaba en una de las calles cercanas al parque municipal.
Como ellos, fueron cientos de personas que llegaron a la localidad para venerar a la imagen de la Virgen en la parroquia de la Inmaculada Concepción de María y dar un paseo en el pueblo para poder apreciar los colores con los que se vistió durante la noche Ataco.
Por: Nelson Dueñas