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Un solitario gol de penalti de Mohamed Salah decidió el partido de la Liga de Campeones de este martes en Montilivi entre el Girona y el Liverpool (0-1), que consolidó el liderato en la fase liga de la máxima competición europea al equipo inglés, que sumó la sexta victoria en seis jornadas.
Los dos porteros, Paulo Gazzaniga y Allison Becker, fueron los dos principales protagonistas de un encuentro con ocasiones para ambos equipos que se resolvió en el minuto 63, cuando el árbitro pitó penalti por un pisotón de Donny van de Beek sobre Luis Díaz y Salah marcó el 0-1 definitivo.