El Shakhtar Donetsk no desperdició la fragilidad el Young Boys, con todos sus partidos perdidos, y, con su primera victoria en el torneo, reactivó sus posibilidades de alargar su participación en la Liga de Campeones al situarse al borde de los veinticuatro puestos que clasifican a otra ronda.
En el duelo entre dos equipos sin victorias hasta el momento, fue el ucraniano el que salió fortalecido. La única buena noticia para el representante suizo fue que anotó su primer y hasta ahora único tanto en el torneo, el que abrió el marcador en el encuentro disputado en Gelsenkirchen.
El Shakhtar, que solo contaba con el empate sin goles ante el Bolonia en la jornada inicial al que añadió las derrotas encajadas frente el Atalanta y el Arsenal, tuvo que reaccionar para enmendar un enfrentamiento que se le puso cuesta arriba cerca de la media hora.
El Young Boys, que asumió la cuarta jornada con todos los partidos perdidos, ante el Aston Villa, Barcelona e Inter, con nueve goles en contra y ninguno a favor, anotó su tanto al aprovechar un error de su rival en la salida de balón. Valery Bondar perdió la pelota al borde del área ante la presión de Cheikh Niasse que se lo envió al suizo Kastriot Imeri que avanzó unos metros y batió a Dmytro Rizny.
Aún así, fue incapaz de resguardar su ventaja más de cuatro minutos porque el Shakhtar empató en el 31, con una internada de Georgiy Sudakov hasta la línea de fondo que acabó con un pase al área pequeña, donde apareció Oleksandr Zubkov, que solo tuvo que empujar el balón a la red.
Fueron los mejores momentos del Shakhtar ante un rival desbordado. El cuadro ucraniano se puso por delante a cuatro minutos del descanso, cuando Georgiy Sudakov recibió la pelota en la zona de tres cuartos, cedida por Eguinaldo, avanzó y, desde lejos, ejecutó un tiro raso que superó a Keller para culminar la remontada local y situar al Shakhtar a dos puestos del vigésimo cuarto lugar.