El delantero del París Saint-Germain Kylian Mbappé y el presidente del club, Nasser Al-Khelaifi, mantuvieron un encuentro subido de tono una hora antes del último partido de la temporada del equipo en el Parque de los Príncipes, según reveló este lunes el diario Le Parisien.
Fue Al-Khelaifi, según la misma fuente, el que pidió el encuentro después de comprobar que Mbappé le había olvidado en su apartado de agradecimientos en el vídeo que publicó el pasado viernes para oficializar su salida del club.
El presidente, que vio cómo el jugador enumeraba a todos los entrenadores y directores técnicos, pero no le dedicó ni una palabra, pese a que en 2022 le firmó el mayor contrato de la historia del fútbol, estaba molesto.
El encuentro se produjo en una sala aislada del Parque de los Príncipes, al abrigo de las miradas. Pero, según Le Parisien, el tono fue elevado. «Las paredes temblaron», señaló el rotativo.
Un portavoz del club desmintió los hechos en un comunicado enviado a varios medios de comunicación.
«No hubo ningún enfrentamiento entre el jugador y el presidente. Se han visto de forma regular durante los partidos para finalizar la salida al final de temporada. Cada encuentro ha sido constructivo y respetuoso, incluido el encuentro del domingo», afirmó el portavoz.
Según la versión de L’Équipe, Mbappé y Al-Khelaifi hablaron de las modalidades de salida del jugador, que se comprometió a no marcharse del club sin dejar dinero en sus arcas.
Le Parisien asegura que en la reunión no se habló del contrato e insiste en que la discusión fue dura, que se prolongó durante una hora y que retrasó el calentamiento del PSG antes del duelo contra el Toulouse, en el que los parisienses cayeron derrotados.
El jugador, sin embargo, tuvo tiempo de acercarse al fondo sur para agradecer a los hinchas el «tifo» que le dedicaron como despedida, el único homenaje que recibió en su último duelo en el estadio donde ha jugado siete años, porque el club no hizo ninguno.
Oficialmente porque el jugador no les avisó de que el viernes iba a publicar un vídeo en el que anunciaba su salida.
Pero los medios sostienen que las relaciones entre Mbappé y Al-Khalaefi son malas desde que el pasado 9 de febrero el jugador comunicó al club que no seguiría la próxima temporada.
Las relaciones entre ambos son desde entonces tensas, casi inexistentes, tras una temporada dura entre ambos.
Esta comenzó cuando Mbappé envió un correo al club en el que informaba de su intención de no activar el tercer año opcional que había acordado con Al-Khelaifi en 2022.
Enfadado, el presidente le envió un ultimátum: o renovaba su contrato o se iba a principio de temporada.
Ante la negativa del jugador, le apartó del primer equipo como medida de presión. Finalmente, ambos acordaron que se reintegrara la disciplina del grupo de Luis Enrique, a cambio de su compromiso de renunciar a algunos de sus bonus para que su salida dejara algo de dinero en las arcas del club. Los medios hablan de unos 80 millones.
El acuerdo calmó la tensión e hizo renacer en el PSG las esperanzas de poder convencerle de una nueva renovación.
Pero el presidente no ha digerido bien la negativa final del jugador y su anuncio de que dejará el club al final de la temporada.
Mbappé tiene aun tres partidos por delante con la camiseta del PSG: dos de liga, este miércoles en Niza y el domingo en Metz, y la final de la Copa de Francia contra el Lyon en Lille el día 25.