Los dos jugadores más destacados del Barça, Lamine Yamal y Raphinha, fueron los autores de los dos tantos de los azulgrana ante la Real Sociedad (2-0), un triunfo que permite a los de Xavi Hernández recuperar la segunda plaza, que da derecho a disputar la próxima edición de la Supercopa de España.
Mereció el equipo azulgrana el triunfo por oportunidades, por fe y por calidad, ante una Real que se juega sus opciones europeas, pero que no fue clarividente en ataque.
El partido se decidió con un tanto en cada parte. En la primera anotó Lamine Yamal y en la segunda Raphinha, de penalti, en el 94 cerró la victoria de los suyos.
Jugó la Real con los nervios del Barça desde el minuto 1. A la presión adelantada de los de Xavi, que llegaba hasta el meta Remiro, los de Imanol Alguacil respondieron con impecables salidas de balón desde atrás.
Pero los azulgrana no tenían paciencia. Tan solo algunas jugadas al espacio por parte de Lamine Yamal y de Raphinha, que morían ante la precipitación.
La Real generaba desde los uno contra uno del imponente surinamés Sheraldo Becker, que podía casi siempre en acciones individuales y al espacio ante Pau Cubarsí.
De hecho Becker tuvo la primera ocasión, en el minuto 5, en una acción en la que remató demasiado arriba en una magnífica oportunidad; otra más en una acción que acabó en gol, anulado por un fuera de juego previo.
Llegaba la Real y se precipitaba el Barça, que empezó a dominar el partido a base de recuperaciones y del talento individual, pero en acciones aisladas.
Apareció Gundogan, en una jugada con Lamine Yamal, que no concretó el joven extremo; también Lewandowski, que hoy ofreció su versión más estajanovista, pero el Barça apenas creaba ocasiones y su primer remate llegó en el minuto 31.
En cuanto los de Xavi pudieron jugar al espacio, el partido cambió. Los catalanes empezaron a dominar ya sin discusión. Avisó Raphinha, con un remate al palo en el minuto 38, y en la siguiente llegó el 1-0.
De nuevo Gundogan, que apareció poco en el primer tiempo, pero cuando lo hizo fue determinante, condujo una acción a la contra nacida de un gran pase de Lewandowski. El alemán le regaló una exquisitez a Lamine Yamal y el delantero remató de primeras en el minuto 40.
Lamine acarició el balón y su equipo se fue al descanso en ventaja, eso sí, después de un nuevo aviso de Becker, que le volvió a ganar la espalda y al espacio a Cubarsí, que no vivió su mejor primera parte desde que debutó con el primer equipo azulgrana.
El resultado no cambió el planteamiento, ni de unos ni de otros. El Barça siguió presionando arriba, la Real continuó sacando el balón con criterio, pero sin llegar cerca de la meta de Ter Stegen.
Empezó el segundo tiempo con dos acciones casi consecutivas de Raphinha. En la primera, de nuevo al espacio, se encontró con el cuerpo de Le Normand, en la segunda su disparo salió un poco por encima de la meta de Remiro.
El brasileño fue protagonista, quien llevó el peso del ataque, y aun tuvo una gran acción más para batir a Remiro, pero el meta donostiarra respondió muy bien (min. 64).
Poco a poco, con más pausa que prisa, los de Imanol Alguacil fueron controlando más el juego y Brais Mendes estuvo a punto de aprovechar un error de Gundogan en el 67, pero cruzó demasiado el disparo.
En la primera ventana de cambios, Xavi puso en juego a Sergi Roberto y Fermín por Christensen y Pedri; Imanol apostó por Barrenechea, Tierney y sobre todo Take Kubo, que le dio mucha movilidad al ataque.
El meta Remiro salvó a su equipo en el primer remate de Ferran, que acababa de salir por Lewandowski (m.77), como poco después Ter Stegen, en una falta lanzada por Zakharyan (min. 79).
Pudo decidir el Barça, pero no lo hizo hasta el minuto 94, después de que Cuadra Fernández fuera llamado a revisar una acción en el área de la Real por manos de Odriozola. Transformó Raphinha el 2-0 y rubricó su gran partido y por fin pudo lucir la camiseta que tenía prevista lucir, un homenaje para sus paisanos de Río Grande do Sul, una zona asolada por las inundaciones.
La victoria es trascendente para los azulgrana, que recuperan la segunda plaza, el único aliciente de la temporada que les queda, con nueve puntos por jugarse.