Eric Acuña, técnico de la Selecta femenina, dijo en la previa que el juego contra Paraguay por la Copa Oro sería “a muerte” y su pronóstico se cumplió con el apretado 3-2 que sus jugadoras facturaron ante las suramericanas que tuvieron que sudar en exceso para evitar una eliminación in extremis.
Los primeros 45 minutos en el Shell Energy Stadium marcaron la tónica de un partido lleno de imprecisiones, con pocas acciones de cara al gol y de mucha lucha en el centro de la cancha. Se necesitó una intervención del VAR para revisar una mano dentro del área de la azul y blanco con el que Jessica Martínez colocó el 1-0 de penal, presagiando su noche soñada en Houston.
Sin embargo, en la segunda mitad, la Selecta comandada por una Samantha Fisher que se encargó de llevar sentido a la construcción del juego escoltada por una siempre correcta Brenda Cerén en ataque, aumentó revoluciones hasta conseguir marcar el empate al minuto 68 cuando, la nacida en California se encargó de hacer justicia en una pena máxima sancionada por una falta de la zaga guaraní sobre Samaria Gómez.
Tras el empate, Paraguay comenzó a sacar la calculadora ya que un gol más de El Salvador ponía en peligro su lugar en la siguiente ronda, el cual llegaría sorpresivamente al minuto 83 con un remate pegado a la base del poste de Danielle Fuentes.
Parecía que El Salvador se estaba encaminando hacia sus primeros puntos en la competición, pero otra pena máxima por una dura falta de la portera Idalia Serrano fue aprovechada por Jessica Martínez para poner el 2-2. No obstante, la delantera del Sevilla no se conformó y aseguró el pase de su equipo a la siguiente ronda y su hat trick con un potente cabezazo a la escuadra con los 90 ya cumplidos.
De esta manera, El Salvador cierra su primera participación en la Copa Oro femenina con tres derrotas en tres partidos.
Foto: FESFUT