Rafael Nadal ha anunciado en sus redes sociales que no jugará el Abierto de Australia tras la lesión que sufrió en el torneo de Brisbane, en el enfrentamiento de cuartos de final ante el local Jordan Thompson.
Nadal, que reapareció en el evento australiano la semana pasada después de casi un año apartado de las pistas por una lesión en el psoas ilíaco de la pierna izquierda, sintió molestias en la zona dañada tras jugar ante Thompson, que se impuso al ganador de veintidós grandes en un partido resuelto en tres sets y que duró más de tres horas.
Rafael Nadal explica que la dolencia no es una recaída, sino un pequeño desgarro en un músculo, por lo que se muestra optimista en cuanto a la recuperación, a pesar de que le impedirá disputar el primer Grand slam de la temporada, del que ha salido vencedor en dos ocasiones, la última en el 2022.
«Hola a todos, durante mi último partido en Brisbane tuve un pequeño problema en un músculo que como sabéis me tuvo preocupado. Una vez que llegué a Melbourne tuve la oportunidad de hacerme una resonancia magnética y tengo un micro desgarro en un músculo, no en la misma parte donde tuve la lesión y eso es una buena noticia», indica Nadal en su mensaje.
«Ahora mismo, no estoy preparado para competir al máximo nivel de exigencia en partidos de cinco sets. Vuelvo a España para ver a mi médico, recibir tratamiento y descansar. He trabajado muy duro durante el año para este regreso y, como siempre mencioné, mi objetivo es estar en mi mejor nivel en tres meses», añade el tenista español que en las últimas horas había llegado a Melbourne procedente de Brisbane.
«Dentro de la triste noticia para mí por no poder jugar frente al increíble público de Melbourne, esta no es una mala noticia y todos seguimos siendo positivos con la evolución de la temporada. Tenía muchas ganas de jugar aquí en Australia y he tenido la oportunidad de jugar algunos partidos que me han hecho muy feliz y positivo. ¡Gracias a todos por el apoyo y hasta pronto!», concluye el balear que viajará a España en las próximas horas para iniciar la recuperación de este contratiempo.
Nadal había regresado a las pistas el martes pasado después de 349 días fuera de las pistas. El balear disputó en Brisbane un encuentro de dobles junto a su actual entrenador Marc López y dos de individuales, frente a Dominic Thiem y Kubler, donde había mostrado buenas sensaciones y síntomas de total recuperación. Sin embargo, en el choque ante el australiano Jordan Thompson, de cuartos de final, sintió molestias cerca de la zona en la que se lesionó el pasado curso.
Tras las pruebas a las que ha sido sometido en Melbourne se le ha detectado esa micro rotura muscular que le aparta el grande australiano.
Ahora, el jugador español afronta un nuevo planteamiento en su recorrido con la mirada puesta, especialmente, en la arcilla, donde tiene depositados sus principales objetivos, Roland Garros, del 26 de mayo al 9 de junio, y los Juegos Olímpicos 2024 de París.
Antes del segundo Grand Slam del curso Nadal, que tiene un compromiso fijado en Las Vegas (EE.UU.), una exhibición junto a Carlos Alcaraz, contempla eventos como el Masters 1000 de Montecarlo, el Conde de Godó de Barcelona y el torneo de Roma, habituales en su preparación para Roland Garros.
En cualquier caso, la idea principal de Rafael Nadal es restablecerse del contratiempo sufrido en Brisbane y retormar el plan previsto para lo que queda de curso.