El Betis ganó 3-1 al Espanyol y recupera así la quinta plaza y sus opciones de ‘Champions’, al situarse a 3 puntos de la Real Sociedad, mientras que deja muy tocado a un conjunto perico que lo intentó siempre, pero que sigue penúltimo, a un paso del abismo, y se vio impotente para superar la solidez y pegada del equipo sevillano.
El equipo del chileno Manuel Pellegrini, tras dos derrotas seguidas, empezó a cimentar su valioso triunfo en el último tramo de la primera parte con los goles de Ayoze Pérez y Juan Miranda, en los minutos 27 y 34, aunque en la segunda el Espanyol, que enlazó su sexta derrota, apretó y acortó pronto distancias con un golazo de chilena del mexicano César Montes, pero el luso William Carvalho redondeó su gran actuación y cortó en seco su reacción con el 3-1 en el 69.
Era un duelo de alta tensión por los objetivos contrapuestos de ambos: buscar la ‘Champions’ en el caso de los béticos y salir del descenso en el de los periquitos, al que los dos equipos llegaban con urgencias tras dos y cinco derrotar seguidas, respectivamente, y con bajas notables por sanción. Aitor Ruibal y Canales en el Betis; Calero, Óscar Gil y Aleix Vidal en el Espanyol.
El técnico bético, el chileno Manuel Pellegrini, puso como novedad a Martín Montoya, que no jugaba desde octubre, de lateral derecho y al mexicano Andrés Guardado en la media junto al argentino Guido Rodríguez y adelantando al luso William Carvalho a la media punta, con el brasileño Luis Henrique y Ayoze Pérez en las bandas y Borja Iglesias en punta.
En los catalanes, Luis García apostó por un medio campo muy reforzado, con Sergi Darder, el brasileño Vini De Souza y el hispanoargentino Nico Melamed, muy activo, y por el danés Braithwaite, Joselu Matos y Puado en un tridente ofensivo.
El choque comenzó igualado, con alternativas, sin que ninguno de los conjuntos impusiera su juego, si bien los verdiblancos salieron con más brío, pero sin profundidad ni acierto como en un remate de Carvalho, quien fue el timón de su equipo para armar sus ataques, y un cabezazo de Guido a los que respondió a la perfección Fernando Pacheco.
Sin embargo, el Espanyol, acuciado por su delicada situación, fue adquiriendo más protagonismo y también avisó en dos acciones de Nico, el más clarividente de los pericos, cuando intentó sorprender desde lejos a Rui Silva y sobre el primer cuarto de hora en una falta a la que no llegó nadie y que despejó, con algún apuro, el meta portugués.
Mientras, el Betis, muy bien situado en el campo, pero con poca profundidad, empezó a carburar gracias a la visión de juego y las arrancadas de William Carvalho, muy bien auxiliado por el veloz Luiz Henrique y un inspirado Ayoze, lo que le dio sus frutos a los 27 minutos con el primer tanto del canario como bético, al remachar entrando desde atrás un gran centro raso al área del brasileño.
Fue un mazazo para los de Luis García, que, sin ideas, se fueron apagando cada vez más y siete minutos después vieron cómo Juan Miranda, de un fuerte zurdazo, hizo el segundo tras un buen pase precedido por una gran jugada dentro del área de un incisivo Ayoze. El Betis pudo ampliar su renta en el tiempo añadido del primer tiempo, pero Luiz Henrique elevó demasiado el balón ante la salida de Pacheco.
En la reanudación, el Espanyol salió claramente a revertir la situación, a tope, obligado por la necesidad ante un conjunto sevillano que sufrió bastante en el arranque de esta segunda mitad ante las incursiones por las bandas de los espanyolistas y los continuos saques de esquina que provocó, con la amenaza de un especialista en el juego aéreo como Joselu.
Así, el central mexicano Leandro Cabrera, tras un córner y dos rechaces que ganó de cabeza Vini De Souza, aprovechó para acortar distancias con un golazo a los 2 minutos de este periodo, al amortiguar un balón con el pecho y batir de una bella chilena a Rui Silva, lo que puso incertidumbre a un partido que ahora controló más el cuadro catalán.
Su medio campo se impuso con solvencia al de un Betis muy perdido y se sucedieron tres opciones de gol para un Espanyol volcado, casi a la desesperada, con dos remates del siempre peligroso Joselu y un cabezazo de Montes, sin éxito para los de Luis García, que poco a poco fueron perdiendo la fe ante un equipo andaluz que se reactivó gracias al gran partido de Carvalho.
El luso redondeó su gran actuación con el 3-1 en el minuto 69, de un tiro cruzado a pase del recién salido Rodri. Esto ya fue una losa muy pesada para un Espanyol que, a pesar de los cambios (Denis Suárez, Pedrosa, Bare y Pierre Gabriel), se vino abajo, víctima de la impotencia y la solidez de un Betis que pudo marcar más por medio de Luiz Henrique y Ayoze, aunque quien lo hizo fue Braithwaite, pero su gol en la prolongación fue anulado a instancias del VAR por fuera de juego.