Un tanto de Ferran Torres, en el minuto 44, y las intervenciones de Marc André Ter Stegen permitieron al Barcelona mantener los once puntos de diferencia al frente de la clasificación tras derrotar al Atlético de Madrid, el equipo más en forma del campeonato que llevaba trece partidos sin perder.
Con la vuelta de Frenkie de Jong y de Pedri González, el Barcelona fue más reconocible, aunque sufrió ante un buen Atlético de Madrid, especialmente en el primer tiempo.
Con once de ventaja sobre el Real Madrid cuando quedan 24 en juego, laLiga toma un color eminentemente azulgrana. El tanto de Ferran supuso un alivio para la parroquia local, que tardó 334 minutos en celebrar un nuevo tanto de su equipo.
El Camp Nou comprobó de primera mano y el día de Sant Jordi la metamorfosis del Atlético de Madrid. Poco queda de aquel equipo reservón, con mucha presión y poca presencia en ataque. Aquel equipo del partido a partido, del sangre, sudor y lágrimas para sacar adelante los compromisos. Hoy el Atlético vive de la creación de Griezmann, un jugador en un estado de forma superlativo.
Y lo demostró a los 43 segundos del partido, con un robo en la frontal y un remate del francés al travesaño, que fue toda una declaración de intenciones, como el color rosa de su cabello, que denotaba su burbujeante estado de ánimo.
Griezmann dice que se pinta el pelo de diferentes colores en función de cómo se encuentre anímicamente, su fútbol demuestra que está en su mejor momento, jugando como faro, por detrás del delantero, por delante de los medios, escorándose a un lado y a otro, da igual.
Desde el primer latigazo del Atlético al siguiente sobresalto en el Camp Nou pasaron diez minutos. Los que tardaron los espectadores en gritar: «Messi, Messi, Messi», el deseo de todos ellos para el próximo curso.
El Barça ofrecía poco fútbol. El Atlético tenía ideas con el balón y cuando no, no se sentía presionado, más allá de algún acción de Lewandowski. Y es que los azulgrana estaban destensados, después de conseguir 15 puntos al frente del campeonato, han ido bajando poco a poco sus prestaciones, y se han pasado tres partidos sin marcar ni un solo gol.
Una dejada del nueve polaco a Ferran Torres (min. 17) y otra justo en sentido inverso (min. 24) apuntaban más intención que realidad. Frenkie de Jong, que volvió al equipo después de una lesión, remató por encima de la meta de Oblak en el 33, pero el Barça no ofrecía buenas sensaciones.
Todo lo contrario que el Atlético, que jugaba sus bazas, ensanchaba el campo con Molina y Carrasco; llegaba con facilidad a la línea de fondo y metía el balón en el área. De nuevo Griezmann tuvo el 0-1, en un remate que Ter Stegen salvo en el 35. El meta alemán había vuelto a salvar a su equipo.
Pero se puso por delante el Barça en su único remate a puerta. Una recuperación de Raphinha permitió a Ferran Torres recibir dentro del área y puso el balón junto al palo izquierdo de la meta de Oblak, justo en el minuto 44 (1-0). Esa acción cambió la inercia del partido.
En dos minutos de la reanudación remató el doble que en los primeros 44 minutos del partido. Lewandowski y Ferran pusieron a prueba a Oblak (min. 46 y 48) y el partido se abrió más.
Los azulgrana crearon más ocasiones, pero también cedían más atrás. Griezmann ya no estaba tan fino y Raphinha, Carrasco, Gavi y de Paul tuvieron cerca el gol.
La entrada de Pedri, en el minuto 60, le dio el aire que precisaba el Barcelona. Su fútbol cambió el ritmo, ahora se jugaba a otra velocidad, seguramente también por el desborde de Raphinha por la derecha, y el partido ya iba de área a área cuando quedaban más de veinte minutos para el final.
Oblak fue determinante en dos acciones sobre Lewandowski y Raphinha (min. 70 y 72) y Ter Stegen al salvar un delicioso taconazo de Griezmann a pase de Morata (min. 73), que podía haber sido el gol de la temporada.
Parecía más el cerca el 2-0, que el empate, después de que Lewandowski no vio solo a Raphinha en el 76 cuando los dos estaban junto a Oblak y 30 metros por delante, pero el polaco se la jugó y le salió mal.
En la parte final del partido, todo se enredó, el Atlético vio ocho amarillas a partir del minuto 75 y Morata tuvo una gran ocasión en un remate en el 88. Un penalti, reclamado por manos de Busquets tras un rebote, sembró la duda en el Camp Nou, pero al final ganó el Barça y respiró tranquilo. Empieza a descontar el equipo de Xavi hacia el campeonato.
Ficha técnica
1 – Barcelona: Ter Stegen; Koundé, Araujo, Marcos Alonso (Eric Garcia, min. 61), Balde; Busquets, Frenkie De Jong (Kessié, min. 78), Gavi; Raphinha (Ansu Fati, min. 90+2), Lewandowski y Ferran Torres (Pedri, min. 61)
0 – Atlético de Madrid: Oblak; Molina, Giménez, Savic, Hermoso (Reguilón, min. 79), Carrasco; Witsel (Barrios, min. 60), Rodrigo de Paul, Lemar (Saúl, min. 67); Correa (Morata, min. 60) y Griezmann.
Gol: 1-0, min. 44: Ferran Torres.
Árbitro: Sánchez Martínez (Comité Murciano). Mostró cartulina amarilla a Marcos Alonso (min. 28), Busquets (min. 57), Griezmann (min. 75), Raphinha (min. 78), Savic (min. 80), Giménez (min. 81), Barrios (min. 83), Reguilón (min.84), Morata (min. 87), Gavi (min. 90) y a Saúl (min. 90+4)
Incidencias: Asistieron al encuentro 80.965 espectadores, en partido de la trigésimo jornada de la Liga disputado en el Spotify Camp Nou. Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de Josep Maria Fusté y Valentín Jorge Sánchez ‘Robi’, exjugadores de FC Barcelona y Atlético de Madrid, respectivamente, recientemente fallecidos.
A la salida de ambos equipos al terreno de juego se desplegó un mosaico con la inscripción: «Comparteix el català».