El Barcelona abrió hueco en LaLiga tras el incontestable triunfo ante el Sevilla por 3-0 en el Spotify Camp Nou, con goles de Jordi Alba, Pablo Páez ‘Gavi’ y Raphael Días ‘Raphinha’, todos ellos en la segunda mitad, y aprovechó el tropiezo del Real Madrid ante el Mallorca para afianzarse en el liderato y establecer una diferencia de ocho puntos con el segundo clasificado.
El conjunto azulgrana tan solo perdió siete puntos en toda la primera vuelta de LaLiga Santander. Por su parte, el equipo andaluz alarga así la racha sin vencer en la competición regular en el Camp Nou desde el curso 2002-2003 y se queda tan solo dos puntos por encima de los puestos de descenso.
Además, el Barcelona tuvo por fin un partido con un final tranquilo, algo que no experimentaba en Liga desde el triunfo por 2-0 ante el Almería del 5 de noviembre. En los seis partidos anteriores al de este domingo, ganó cinco y empató uno. Pero las cinco victorias fueron por un gol de diferencia.
Poco a poco, Xavi está confeccionando un once inicial reconocible y está dejando de lado las rotaciones masivas que fueron habituales durante la primera parte de la temporada. Así, ante el Sevilla tan solo realizó un cambio respecto el que dispuso en el Benito Villamarín en el triunfo del miércoles ante el Betis (1-2).
Y prácticamente fue por obligación. El goleador Jordi Alba reemplazó de inicio en el lateral izquierdo a un Alejandro Balde que el sábado no se ejercitó a causa de un proceso febril. Pero los planes de Xavi se vieron interferidos ya en el minuto 4, cuando Sergio Busquets tuvo que abandonar el terreno de juego tras un pisotón de Youssef En-Nesyri en su tobillo izquierdo.
Lo sustituyó Franck Kessié, que se puso como interior derecho, y Frenkie de Jong retrasó su posición a la de pivote. Este suceso enfrió el comienzo del partido, que no se normalizó hasta el cuarto de hora, con el Barcelona dominando claramente el juego. La primera ocasión de gol la tuvo en el minuto 17 Robert Lewandowski, quien intentó cruzar el balón y se encontró con la oposición de Nemanja Gudelj y Yassine Bounou.
Por su parte, Jorge Sampaoli introdujo cinco cambios en el once titular del Camp Nou respecto el que en la última jornada venció al Cádiz (3-0). La novedad más destacada fue la del centrocampista Pape Gueye, que debutó con el Sevilla tras llegar cedido del Marsella en este mercado de invierno.
El planteamiento de Sampaoli fue claramente defensivo, situando dos líneas de cinco cuando el Barcelona trataba de construir. Así, el conjunto azulgrana tuvo que buscar otros recursos para hallar el peligro. Por ejemplo, con un disparo potente de Lewandowski desde la frontal del área en el minuto 26 que tan solo una majestuosa estirada de Bounou evitó que se convirtiera en el 1-0.
La dificultad del Barcelona para perforar la muralla sevillista llevó el juego al terreno de las disputas individuales, en las que sobresalió Pablo Páez ‘Gavi’, que ante la baja por lesión de Ousmane Dembélé volvió a ejercer como cuarto centrocampista, jugándose el tipo una y otra vez. Cuando hizo falta, no tuvo ningún problema para poner la cabeza ante la pierna de un rival.
El Sevilla le dio un cambio de aires a su once en el descanso. Bryan Gil, que debutó en su segunda etapa en el conjunto andaluz, y Erik Lamela entraron en el terreno de juego. Los cambios abrieron un poco el sistema de juego de los de Sampaoli y el Barcelona encontró más espacios que en el primer tiempo.
Primero avisó Raphael Días ‘Raphinha’ con un remate de cabeza. Y después, en el minuto 58, Jordi Alba batió por raso a Bounou para firmar el 1-0 tras una excelente jugada de combinación previa entre el propio ‘Raphinha’ y Kessié, que bailó en el área rival antes de asistir al lateral de l’Hospitalet de Llobregat.
Las malas noticias no cesaron para el Sevilla, que poco después tuvo que sustituir a Marcos Acuña por molestias en el aductor derecho. Y, en el 71, ‘Gavi’, ya con el dorsal ‘6’ en la espalda, tan solo tuvo que empujar el balón a la red para poner el 2-0 tras una asistencia delicada de ‘Raphinha’ al segundo palo.
El brasileño, en estado de gracia, siguió su fiesta particular al lograr el 3-0 al rematar al primer toque en la frontal del área pequeña un preciso centro de Jordi Alba desde la izquierda y certificó un triunfo para el Barcelona que lo catapulta en lo más alto de la clasificación de la Liga.