El Real Madrid completó su última sesión de entrenamiento antes del partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones en Anfield contra el Liverpool y Karim Benzema confirmó su mejoría y David Alaba dio un susto al recibir un golpe.
El regreso de la Liga de Campeones y la sesión de entrenamiento en un gran escenario como Anfield dejó una hora de disfrute en las caras de los jugadores del Real Madrid. Tras viajar por la mañana a Liverpool y tras el tiempo para la comida y la siesta, cerraron la preparación en un suave entrenamiento sin Ferland Mendy, Toni Kroos, Aurélien Tchoauméni y Mariano Díaz.
El buen ambiente marcó el tiempo de entrenamiento abierto a la presencia de los medios de comunicación, especialmente en Benzema, sonriente y con gestos con el pulgar arriba confirmando la mejoría de su estado físico tras ausentarse de la visita liguera a Osasuna.
El delantero francés completó todo el entrenamiento con buenas sensaciones, según confirman a EFE fuentes del club, y Carlo Ancelotti lo podrá alinear como una de las novedades en su equipo titular.
El técnico italiano sacó sus últimas conclusiones en el escenario del partido, con la duda por resolver en la posición del uruguayo Fede Valverde. Si juega como centrocampista junto a Eduardo Camavinga y Luka Modric, el perjudicado sería Dani Ceballos y entraría Rodrygo Goes en el tridente ofensivo. Si lo hace más adelantado será para formar como cuarto centrocampista en tareas defensivas.
El susto del entrenamiento lo protagonizó el defensa austriaco David Alaba, que se perfila como titular en el lateral izquierdo, al recibir un golpe fortuito del belga Eden Hazard que le hizo retirarse unos minutos del entrenamiento y ser atendido por los médicos del equipo.
Pudo reincorporarse a la sesión y acabarla con normalidad, por lo que no debería tener problemas para iniciar el partido.