El boxeador colombiano Luis Quiñones falleció en la madrugada de este viernes después de permanecer cinco días en coma a consecuencia de las lesiones sufridas el sábado pasado durante un combate en la ciudad de Barranquilla contra su compatriota José Muñoz.
Quiñones estuvo en coma inducido luego de ser operado por un coágulo en el cerebro después de desplomarse durante la pelea, celebrada en el Coliseo Elías Chewgin de esta ciudad caribeña, en la que disputaba el título nacional welter junior.
Leonardo Quiñones, hermano del púgil, confirmó el fallecimiento en un mensaje en redes sociales.
«Te nos adelantaste mi hermano del alma, ahora estás en el regazo de tu padre celestial, al que tú adorabas y servías, te amo mi hermano, por siempre y para siempre en nuestros corazones», publicó el familiar de Quiñones en Facebook.
Incluso el presidente colombiano, Gustavo Petro, lamentó el deceso del deportista.
«Duele mucho ver partir a un joven lleno de sueños y con todo un futuro por delante. A la familia del boxeador santandereano Luis Quiñones: un abrazo de corazón, lamento mucho este difícil momento», expresó el mandatario en Twitter.
La Federación Colombiana de Boxeo (Fedecolbox) expresó, por su parte, sus condolencias a la familia de Quiñones, quien «desafortunadamente falleció a la media noche del jueves, después de haber sido declarado con muerte cerebral».
«‘Pantallita’ perdió su combate más duro, rogamos a Dios por su alma. El deporte está de luto», expresó la Federación en sus redes sociales.
UNA PELEA DE VARIOS DÍAS
El más reciente reporte de la Clínica General del Norte, centro asistencial en donde estaba recluido Quiñones, indicaba que el púgil «sufrió un deterioro neurológico, funcional y metabólico, que acompañaba varias isquemias en el hemisferio cerebral izquierdo».
Oriundo de Barrancabermeja, población ubicada en el centro del país a orillas del río Magdalena, el boxeador llegó al combate del sábado como favorito ya que estaba invicto en su carrera, pues ganó las 10 peleas que disputó como profesional, seis de ellas por la vía del nocaut.
Después de la pelea y de que Quiñones ingresara al centro asistencia, su rival José Muñoz había hecho pública una carta en la que manifestó su preocupación por el estado crítico de su amigo.
En la misiva Muñoz dijo: «nunca pensé que un sueño pudiera convertirse en una verdadera pesadilla. Las ganas de triunfar en la vida nos pusieron a ambos en el mismo camino, pero por esas cosas de la vida y sobre todo de la profesión que escogimos, hoy estás en una situación que nunca imaginamos».