La UEFA trabaja desde hace meses en la reestructuración de sus competiciones para hacerlas más atractivas y también más rentables. En este sentido, la temporada pasada se disputó la primera edición de la Conference League, la tercera competición organizada por UEFA, y el pasado mes de mayo se hizo oficial el nuevo formato de la Champions League, el torneo estelar en Europa, que entrará en vigor en la campaña 2024-25.
Paralelamente a estos cambios se está estudiando un nuevo concepto de la Supercopa de Europa. El torneo lo juegan actualmente el campeón de la Champions League y el de la Europa League a partido único y en campo neutral. La idea que se maneja en UEFA es convertir la Supercopa en un “Final Four” que se jugaría lejos de Europa, concretamente en Estados Unidos.
Los participantes serían el campeón de la Champions League, el de la Europa League, el de la Conference y junto a ellos participaría el campeón de la Major League Soccer (MLS) como equipo invitado. Se disputarían un total de cuatro partidos. Dos semifinales, el partido por tercer lugar y la gran final.
Estados Unidos está considerado por UEFA como un mercado clave en su estrategia de crecimiento por el gran margen existente para la generación de nuevas audiencias. De hecho, el nuevo acuerdo de derechos de transmisión en inglés firmado por la UEFA en Estados Unidos ha supuesto una mejora del 150 % con respecto a su contrato existente.
De momento se trata de un proyecto en elaboración sin nada concreto ni cerrado, pero se trabaja bajo la hipótesis de que esta nueva Supercopa pueda ver la luz a partir de 2024.