La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) denunció el acto de racismo cometido este martes en el estadio Parque de los Príncipes de París, cuando un aficionado lanzó una banana al delantero Richarlison en un partido de la selección.
«La CBF refuerza su posicionamiento contra la discriminación y repudia vehementemente un capítulo más de racismo en el fútbol», manifestó la entidad en su perfil de Twitter después de la victoria de Brasil por 5-1 sobre Túnez en el último partido amistoso de preparación para el Mundial de Qatar 2022.
El presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, expresó su «repudio» y recordó que todas las personas son «iguales, independiente de color, raza o religión».
Antes del inicio del partido, la selección brasileña saltó a la cancha parisina portando una pancarta con el mensaje: «Sin nuestros jugadores negros, no tendríamos estrellas en nuestra camiseta», en homenaje a los jugadores de raza negra que brillaron en los cinco títulos mundiales de Brasil.
«El combate al racismo no es una causa, pero sí un cambio fundamental para barrer ese tipo de crimen del planeta. Insisto en decir que los castigos necesitan ser más severos», pidió Rodrigues.
Varios jugadores brasileños han sido víctimas de actos de racismo, el caso más reciente en España, con los insultos racistas vertidos contra el delantero Vinícius Júnior por parte de un periodista y por aficionados rivales antes del partido de liga de su equipo, Real Madrid, contra Atlético Madrid.