A las denuncias de Daniela Cortés por «lesiones leves agravadas por mediar violencia de género» y de Tamara Doldan por «abuso sexual con acceso carnal» en contra del jugador del Boca Juniors, Sebastián Villa, una una tercera mujer testificó que el futbolista la abusó sexualmente la noche del 26 de junio del 2021, durante la misma reunión en la que se habría perpetrado el ataque contra Doldan.
La testigo ratificó los datos brindados por una de las víctimas del jugador, quien días atrás había manifestado que Villa abusó de una amiga en total estado de ebriedad y que la persona encargada de la seguridad del futbolista no la había ayudado en sus intentos por librarse del colombiano.
La mujer de 23 años no inició acciones legales contra Villa, pero sí brindó detalles escalofriantes del momento que vivió donde se llevó a cabo la fiesta a la que asistió con un grupo de amigas.
«Cuando entramos, estaba todo oscuro, había whisky, y bebidas, y él salió de la pieza con la chica, con Tamara Doldan (en relación a su pareja, quien luego lo denunciaría por abuso)«, manifestó, añadiendo que «en un momento él se fue a la cocina con una de las chicas y estuvo ahí con ella, teniendo relaciones».
Ella se habría visto involucrada en otro penoso incidente luego que le pidiera a Villa una camiseta del Boca, club del que ella es hincha, y el futbolista le respondió que tenía una en su habitación.
Ahí comenzó su pesadilla. «Él me agarró del brazo y de dos empujones me metió en la pieza, fue dos segundos. Cerró la puerta, me empezó a besar, yo le dije que no quería estar con él, que sólo quería la camiseta. Me empezó a besar, a besar, yo me quería correr y él me besaba igual en la boca. Yo quería salir de la pieza y forcejeamos, él igual me agarraba de los brazos, me empujaba a la cama, no entendía que le decía que no, estaba muy borracho», explicó.
«Él se bajó los pantalones y se subió encima mío. Yo en ese momento estaba en la cama. En un momento le mandé un mensaje a mi amiga a ver si me venía a buscar. Porque Vikingo (el seguridad) estaba del otro lado de la puerta que estaba cerrada. Cuando yo quería abrir la puerta, Villa me empujaba a la cama. Él en un momento me arrancó la bombacha y cuando ya estaba encima mío, le dije que se ponga un preservativo o se saque la ropa», prosiguió.
Según la testigo, le hizo esos pedidos «para que ocupara sus manos» y ella «poder salir de la habitación». Villa no llegó a penetrarla porque ella se corrió. «En ese momento yo pude abrir la puerta y mi amiga estaba del lado de afuera, diciéndole a Vikingo que abriera la puerta, y Vikingo me dijo que él trabajaba para Villa, no para mí», continuó.