El Salvador
sábado 16 de noviembre de 2024

La labor silenciosa de los «Guerreros Playeros» para proteger el medioambiente

por Astrid Mejía


Jugadores de la Selecta Playera, como Tin Ruiz, Exon Perdomo y Melvin Quinteros, desarrollan una noble acción en La Pirraya, para proteger y conservar la fauna marina en el país.

“Como cuando hecho un gol. Así fue mi primera vez cuando vi salir una tortuga del agua”, describe el seleccionado playero Exon Perdomo, cómo fue para él ver a una longeva tortuga marina arribar a La Pirraya cuando tenía solo 5 años.

Desde las profundidades de los océanos, cada año, arriban a las costas salvadoreñas diferentes especies de tortugas marinas a depositar sus huevos en la arena, generalmente en la misma playa donde nacieron.

Uno de sus sitios favoritos es Punta San Juan, isla contigua a La Pirraya, Usulután, donde curiosamente eclosionó el proyecto de fútbol playa que colocó a El Salvador en el mapa en el Mundial de Rávena Italia 2011, tras obtener un cuarto lugar.

La mayoría reconocemos a los futbolistas playeros por sus goles y acrobacias, pero lejos de los flashes existe un trabajo silencioso que realizan cotidianamente para la conservación de estas tortugas en peligro de extinción y otras inclusive en estado crítico.

“Por ejemplo Agustín (Ruiz), él es uno de los que tiene varios años de… casi toda su vida, igual que mí, igual que Melvin (Quinteros), ellos ya tienen sus años de ser tortugueros, como nosotros le decimos a buscar y recolectar nidadas de las especies de tortuga Carey, Golfina y la Prieta”, explica Exon a Diario 1.

“Mi persona gracias a Dios no me gusta el huevo de tortuga… no me gustan porque yo veo que eso es estar dañando nuestra especie de tortugas. Tenemos que cuidarlas para que produzcan más porque en el futuro nuestros hijos van a beneficiarse de esas tortugas”, añadió Tin Ruiz.

El involucramiento de las comunidades es sumamente importante para poder continuar desarrollando los proyectos de conservación de la especie. Los futbolistas de La Pirraya aportan su grano de arena localizando nidos de tortugas y reubicando los huevos en centros de incubación seguros.

Mira el vídeo aquí: La labor silenciosa de los jugadores de la Selecta Playera en La Pirraya

“Me acuerdo que tenía la edad de 5 años cuando fue la primera vez que vi una tortuga salir del agua. Ya estaba noche pero bien se vio el busto que venía, es una gran emoción y ahora todo playero sabe que es una alegría, bueno para mí es como cuando echo un gol: una gran alegría. Así fue mi primera vez cuando vi salir una tortuga del agua”, narra Exon.

En las costas salvadoreñas arriban cuatro especies de tortugas: la Golfina, la Prieta, la Baula y la Carey. De esta última se estima que solo quedan 700 hembras anidantes en todo el pacífico oriental, principalmente debido a la explotación que los humanos han hecho de su caparazón para la elaboración de artículos, como aros de lentes.

Tin Ruiz es quien más huevos de esta especie ha donado a los viveros: “A mi persona le ha gustado mucho andar pescando, andar buscando tortugas, he ganado muchas camisas (como premio) porque he encontrado muchas nidadas de Carey y los he ido a dejar a la Punta San Juan. Yo como jugador, quizá muchos deportistas no hacen eso, pero a mi persona le gusta mucho buscar huevos de tortuga”, indica el futbolista.

Las tortugas marinas son de vital importancia para nuestros ecosistemas, al mejorar el medioambiente al pastar, comer esponjas marinas y controlar las poblaciones de medusas. Con pastos marinos sanos, los peces pueden prosperar proporcionando alimento y sustento a las comunidades.

Entre las prácticas que los humanos podemos realizar para la protección de esta especie están no comer sus huevos, consumir menos plástico o no arrojarlo al mar o a los suelos, o bien practicando el reciclaje; de lo contrario, éste termina en los océanos, donde es ingerido por las tortugas al ser confundido con alimento como medusas.

Así como Tin y Exon, otros jugadores como Melvin Quinteros y Rubén Batres, también aportan a la causa. El deseo de estos futbolistas es tener su propio proyecto de incubación de tortugas en La Pirraya y dejar un legado a sus hijos, a quienes ya les comenzaron a inculcar estas prácticas. Por ejemplo, Manuelito, hijo de Tin, a quien ya se ha llevado a tortuguear.