Jugó juveniles A, luego pasó la categoría de reserva, hasta llegar al equipo mayor de Alianza FC. En 2015 volvió a casa como auxiliar del uruguayo Rubén Alonso, puesto en el que se mantuvo durante siete años, alternando unos años en reserva, y hoy es el director técnico principal del equipo.
Para recrear lo que está viviendo, con 46 años, Adonai Ulises Martínez contó una anécdota con el histórico Kin Canales, cuando él era un chiquillo.
«Desde que entras a esta institución el sueño siempre es escalar. Yo vengo desde las inferiores, desde cuando se jugaban las juveniles A, luego pasé a reserva y al equipo profesional y me mente siempre fue superarme. Ahora como técnico, que vine en el 2015, siempre soñé y siempre tuve esperanza de poder dirigir el equipo, ser el técnico titular y gracias a Dios ahora se me ha presentado de una manera muy importante. Es un gran reto”, manifestó.
“Yo siempre marco esta anécdota que tuve como juvenil. Cuando vine a Alianza, yo jugaba con el 38 y Kin Canales se retiraba con el número 10, y mucho se especuló por qué a mí me daban el número 10. Y para mí fue un reto importante y soñaba siempre con hacer bien las cosas y con defender ese número porque lo había dejado un ícono importante en ese tiempo, como Joaquín Canales Escobar. Ahora se me presenta la oportunidad de dirigir y pienso que es lo mismo, lo pienso hacerlo de la mejor como lo hice como jugador”, metaforizó.
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De entrada, Adonay se plantea grandes retos en su etapa como entrenador. Sin importar si le tocará de forma interina o por un tiempo más prolongado. Sin importar si el Gobierno interviene en el fútbol, lo que conllevaría a un paro técnico, o si todo se logra solventar a la brevedad.
Lo más importante es seguir con el sueño, ese que tuvo como jugador y que ahora podría cumplir como técnico: trascender a nivel de Concacaf.
Sobre cuál es la firma o el legado que le gustaría dejar con Alianza, esto respondió el nuevo director técnico sin dudar: “El legado que quisiera dejar es ser campeón de Concacaf. Ese es mi sueño, esa es mi hambre. Tengo muchas ganas de salir adelante, tengo mucha hambre de triunfar y ojalá Dios me permita hacerlo”.
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