El Salvador
jueves 28 de noviembre de 2024
Deporte

Argentino viaja en moto desde su país para conocer al “Mágico” González

por Astrid Mejía


El profesor de historia argentino, que recorre América Latina sobre dos ruedas, contó qué lo llevó hasta El Salvador y la odisea que implicó poder charlar y conocer el mítico futbolista.

Emilio Mendoza es un profesor de historia argentino que recorre el continente acompañado de “Huayra”, su motor y su soporte, en el proyecto que ha denominado “Por las venas de América Latina en moto”, un viaje que inició en 2019 hasta llegar, tres años después, a la tierra de Jorge “Mágico” González.

Como toda persona fascinada por la historia, Emilio se ha devorado muchos libros, pero quería trasladarse hasta aquellos lugares que solo conocía a través de escritos, experimentando en carne propia esas historias que ha leído y, por su puesto, ampliando su conocimiento en ese sentido.

¿Pero cómo un argentino, país donde existe un solo ‘D10S’, podía interesarse en otro jugador que no fuera Maradona? ¿Qué tiene de especial el Mágico que trasciende fronteras y hasta hace convertir a extranjeros a otra religión?

Emilio pasó por Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua y Honduras -país en el que también conoció a familiares de Berta Cáceres, ambientalista indígena asesinada en 2016- hasta llegar a El Salvador, donde finalmente pudo entrevistar al mítico jugador, mundialista con la Selecta en España 1982.

“Acá en El Salvador la figura era el Mágico, porque en Argentina todos los futboleros, principalmente aquellos que vivieron en los 80 y los 90, lo conocen; sobre todo cuando Maradona en una entrevista lo designó como el mejor jugador, superior a Pelé, superior a Maradona, eso me abrió mucho más el interés”, manifestó Emilio a Diario 1.

“En Cádiz, el Mágico tuvo un entrenador argentino, Bambino Veira, que siempre cuenta las anécdotas más de color con respecto a él, su falta de disciplina y su constante irreverencia hacia las reglas y las normas, entonces eso siempre gustó en el paladar del futbolero argentino”, respondió el profesor a la pregunta sobre ¿qué se habla por allá del salvadoreño?

Emilio era consciente que podía partir de El Salvador hacia Guatemala, su próximo destino, sin poder entrevistarlo porque sabe que “gambetea a la prensa como lo hacía con sus rivales”.

Mágico

El Mágico observa a “Huayra” y quedó fascinado con el proyecto de viaje de Emilio. /Foto cortesía Eric Lemus

“No vine con mucho entusiasmo de poder conseguirlo porque sabía que evadía mucho a la prensa. Ya me habían dicho que era muy difícil acceder a él, no por encontrarlo, sino porque no llegaba nunca o no llega en el horario acordado, no se presenta si sabe que hay medios, entonces ese era el miedo grande”, confesó.

Y así fue. Intentó contactarlo por medio de un periodista, quien le dijo que probablemente Mágico llegase a jugar un partido a cierto lugar con sus amigos, pero no llegó. Sí se presentaron sus amigos quienes lo enviaron a otro lugar, donde posiblemente Jorge llegaría, pero tampoco estaba. Emilio esperó y finalmente pudo conocerlo, charlar y contarle de su viaje.

“Me dijo que estaba orgulloso de mi viaje y que haya venido hasta acá para conocerlo, que para él era muy importante. Me demostró una grandeza y una humildad tremenda que tiene. Él vio la moto, estuvimos sentados en la vereda, charlando y cada vez que pasaba me saludaba y me decía que no deje de viajar, que eso me alimentaba el espíritu… Ese día la moto estaba desarmada, sin las valijas, para facilitar el movimiento en la ciudad y me pidió verla completa cuando ya parta”, narra el también cronista.

En El Salvador se la ha pasado de lujo, pues en todos los días que lleva aquí no ha tenido la necesidad de pagar hospedaje ni comidas, «de tanta amabilidad de este pueblo», asegura.

El profesor define su proyecto ‘Por las venas de América Latina en moto’, como “un viaje en moto por las entrañas de nuestro continente, recorriendo los lugares e historias que (Eduardo) Galeano nos retrató en Las Venas Abiertas de América Latina”.

Ahora, ya bendecido por el Mágico, Emilio está listo para partir hacia Guatemala y luego a México, desde donde emprenderá su regreso de nuevo al sur, viaje que espera coronar en Buenos Aires.