El Salvador
viernes 29 de noviembre de 2024
Deporte

«Un amor para toda la vida» que se forjó en el ‘Barraza’ hace 57 años con la bendición de Romero

por Astrid Mejía


Esta pareja de aguiluchos tienen más de 57 años de casados (por Monseñor Romero) y fortalecieron su amor cada domingo yendo al estadio tomados de la mano y dando vida a tres generaciones de emplumados.

Sus cabellos se han teñido de blanco con los años, pero sus corazones siguen bombardeando sangre naranja y negro. Tomados de la mano, como se han mantenido durante tanto tiempo en sus 57 años de casados, con la bendición de monseñor Óscar Arnulfo Romero, Marlene de López junto a su esposo Rodolfo López caminan rumbo al estadio Juan Francisco Barraza, de San Miguel, avivando su amor cada fin de semana.

Sus pies pueden marchar ya lentos, pero las pulsaciones continúan a mil cada vez que gritan gol en el nido aguilucho, unidos por el amor al mismo club, ese que han seguido durante más de cinco décadas, después que los casó el «Santo de América» en la catedral de San Miguel.

Marlene de López tiene 79 años y su esposo 83, pero ello no les limita a quedarse en casa. Ni lo piensan hacer. La llama agita más en el caluroso estadio.

Romero

Rodolfo López y Marlene de López durante su boda religiosa celebrada por Monseñor Romero. /Foto cortesía

Una imagen de su nieto Rodrigo en redes sociales, en donde se observa a la pareja de espaldas, ingresando al Barraza, ataviados con los colores de su equipo, se volvió viral entre los aficionados emplumados en los últimos días.

La foto fue tomada el 12 de febrero, justo dos días antes del Día de San Valentín, por lo que C.D. Águila tomó la iniciativa de emprender una búsqueda en redes para localizar a los señores y brindarles un obsequio como premio a la fidelidad.

Rodrigo forma parte de la tercera generación de aficionados acérrimos a la que esta pareja dio vida. La segunda fueron sus hijos Erwin, Julio y Carmen López, a quienes inculcaron primero el amor por el equipo naranja y negro.

De sus tres hijos nacieron seis nietos, cinco hombres y una mujer, a quienes también Marlene y Rodolfo comenzaron a llevar al estadio desde pequeños.

Rodrigo

Rodrigo se toma una instantánea junto a sus abuelos durante el partido contra el Platense. /Foto cortesía

«Se conocieron en una fiesta en la Sociedad de Empleados de la ciudad de San Miguel, amenizada por Andrés Cañas y la orquesta Medina, en noviembre de 1962. Se casaron por lo civil el 26 de mayo de 1965 y por la iglesia el 29 de mayo del mismo año. Desde entonces siguieron juntos al equipo. Siempre que podían iban al estadio. Tuvieron tres hijos y a los tres los llevaban al estadio. Con el tiempo, cuando los hijos se casaron y tuvieron nietos, también nos comenzaron a llevar al estadio a todos, desde pequeños», cuenta su nieto Rodrigo.

“Un amor para toda la vida”, había titulado la imagen de sus abuelos el joven y nunca se imaginó la trascendencia que la foto tendría para la familia aguilucha.

“Queremos obsequiar entradas para este par de aguiluchos. Ayúdanos a contactarlos. Si saben de ellos estaremos atentos a sus comentarios”, publicó Águila el pasado 14 de febrero, promesa que cumplió anoche en la jornada intersemanal contra Platense.

Fue así como Rodolfo López, su esposa Marlene y su nieto Rodrigo fueron premiados con entradas en el sector de platea en el partido de ayer por la jornada 9.

Y estuvieron a punto de irse con su mejor sonrisa, pero Águila permitió el empate (2-2) “in extremis” contra Platense, pese a ir ganando con un cómodo 2-0.

No obstante, gane, empate o pierda el equipo, esta pareja siempre estará al pie del cañón apoyando al equipo, con el espíritu de Romero, que les ha permitido cimentar una familia extensa de aficionados aguiluchos, que seguramente durará por generaciones…

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Marlene de López junto a Rodolfo López durante la final entre Águila y FAS en 2009. /Imagen cortesía