Lucas González, de 17 años y jugador de la Sexta División de Barracas Central, club que está a un partido de ascender a la Liga argentina, falleció luego de ser internado con muerte cerebral tras recibir disparos de efectivos policiales que lo persiguieron a bordo de un vehículo en Buenos Aires.
Así lo confirmó la familia del futbolista desde el Hospital El Cruce.
Según detalló a Radio con Vos Cintia López, la madre del juvenil baleado, el futbolista de las inferiores de Barracas Central «salió a entrenar al club Barracas con cuatro compañeros más», que «iban a probarse porque en el club estaban buscando chicos».
«Por lo que sabemos, los paró un auto con cuatro policías de civil. Uno de los padres de los chicos nos contó que ellos pensaron que los iban a asaltar, aceleraron y en ese trayecto le dispararon a mi hijo», agregó López.
Los impactos de bala en la cabeza causaron daños irreversibles y los médicos ya no pudieron hacer más nada para salvar al jugador.
«La verdad es que me destrozaron la vida, quiero que esto no quede en la nada y que los que hicieron esto la paguen», añadió.
Los efectivos policiales aseguraron haber encontrado en el auto una réplica de un arma, pero la familia de González dijo que no es de los jóvenes y que fue «plantada».
El Ministerio de Justicia y Seguridad de Buenos Aires «apartó preventivamente» este jueves a tres de los efectivos policiales que participaron de los hechos, ocurridos el miércoles en el barrio porteño de Barracas, y les inició un «sumario interno».