Maurício Souza, campeón olímpico con la selección brasileña de voleibol y uno de los jugadores más laureados del país, fue despedido este miércoles de su club después de la polémica desatada a partir de un comentario suyo de corte homofóbico y sobre el que se pronunció hasta el presidente Jair Bolsonaro.
«El Minas Tenis informa que el deportista Maurício Souza ya no es jugador del club», informó la entidad deportiva en sus redes sociales.
Souza, que ganó el oro en los Olímpicos de Río 2016 y tiene un extenso palmarés de medallas en Mundiales, Liga de las Naciones, Juegos Panamericanos y Campeonato Sudamericanos, estaba suspendido desde el martes por el Minas, que hoy, sin embargo, determinó la rescisión de su contrato.
El origen de la polémica está en una publicación de Maurício Souza en su perfil de Instagram en la que se quejó de que Superman será bisexual en la nueva entrega de los cómics de DC que se publicará el próximo mes.
«Ah, es sólo un dibujo, no es gran cosa… Continuemos así y vamos a ver dónde terminamos», dijo en un comentario que fue tachado de homofóbico y que, sin embargo, recibió el apoyo de otros nombres importantes del voleibol brasileño y hasta de la familia Bolsonaro.
«Puta que lo parió, impresionante, ¿verdad? Todo es homofobia, todo es feminismo», se quejó este miércoles el mandatario ultraderechista con relación a las críticas hacia Souza, minutos antes de una entrevista en la emisora ‘Jovem Pan’.
El diputado Eduardo Bolsonaro, uno de los hijos del gobernante, también expresó en redes sociales «todo» su apoyo al jugador, quien, en su opinión, «viene siendo perseguido por ser de derechas».
La actitud de Maurício Souza también generó una ola de repulsa, encabezada por su compañero en la selección brasileña, Douglas Souza, quien reconoce abiertamente su homosexualidad.
«¿Es curioso cómo no me ‘volví heterosexual’ viendo a superhéroes masculinos besando mujeres? … Si una imagen así te preocupa, lo siento pero tengo una novedad para tu frágil heterosexualidad jaja Habrá beso, sí», manifestó.
El choque entre las dos estrellas del voleibol nacional -ambos jugaron juntos en los Juegos de Tokio 2020- generó un intenso debate en las redes sociales, al que se sumaron posteriormente dos de los patrocinadores más importantes del Minas, Fiat y Gerdau.
Las dos empresas presionaron públicamente al Minas para que tomara «medidas» contra Maurício Souza. El club primero lo suspendió por tiempo indeterminado, le exigió una rectificación y el pago de una multa, pero menos de un día después optó por despedirlo.