Fue en un partido de eliminatoria rumbo al Mundial de Italia 1990 que Hugo Pérez, el ahora técnico de la Selecta, se convertía en un villano muy odiado por los salvadoreños, pues aquel 17 de septiembre de 1989 el oriundo de Morazán entraba en los libros de registro como el primer jugador de Estados Unidos en anotar contra su país de nacimiento en un juego de clasificación.
El partido originalmente estaba programado para disputarse San Salvador el 9 de julio de 1989, pero se pospuso indefinidamente, ya que la FIFA buscaba un estadio neutral luego de que aficionados salvadoreños protagonizaran disturbios en los últimos minutos en el anterior partido de clasificación contra Costa Rica realizado en el estadio Cuscatlán, por lo que finalmente, el encuentro entre Estados Unidos y El Salvador fue llevado a Tegucigalpa, Honduras.
Según los registros de la Federación de Fútbol de Estados Unidos (US Soccer), Hugo Pérez ya era odiado por los salvadoreños al anotarle doblete a su país natal en un partido de clasificación olímpica que los norteamericanos ganaron 2-4 en San Salvador el 18 de octubre de 1987. “Pérez fue abucheado por la multitud en su país natal”, recuerda la US Soccer, y “tuvo que esperar casi un año para vengarse”, describe.
Y es que el rencor de los salvadoreños radicaba en que Hugo Pérez jugaba del lado contrario, pues sus raíces estaban en el departamento de Morarán, donde nació. Pero, cuando tenía 9 años se mudó con su familia a Estados Unidos, país que terminó representando por 9 años de los 15 que duró su carrera deportiva.
El jugador volvió a convertirse en el verdugo de la Selecta en el partido disputado en Estadio Nacional de Tegucigalpa en 1989, pues los “gringos” se llevaron la victoria con un gol suyo.
“Para vengarse hubo varios obstáculos. Primero, gracias a varios días de lluvia, el campo estaba en pésimo estado. Sin embargo, Estados Unidos prevaleció en la antítesis de un gol de Pérez en el minuto 62. El arquero Carlos (Carlanga) Rivera detuvo el tiro libre de 23 yardas de John Harkes, pero el rebote llegó a Peter Vermes, cuyo intento de seis yardas rebotó en Rivera. Entonces Pérez, en el lugar correcto en el momento adecuado, cabeceó el balón justo dentro del poste derecho. Puede que haya sido el gol más feo que marcó para Estados Unidos, pero fue increíblemente significativo”, detalla la US Soccer.
“En un nivel macro, el gol y el resultado impulsaron a Estados Unidos a alcanzar su primera Copa del Mundo en 40 años. A nivel personal, el gol convirtió a Pérez en el primer jugador de Estados Unidos en anotar contra su país de nacimiento”, confirma la Federación.
De hecho, el gol significó tanto para Hugo Pérez, debido a que quería jugar bien para su abuelo Antonio, de 78 años, quien había hecho un viaje de siete horas desde El Salvador a Tegucigalpa para verlo todo en persona.
«He estado buscando ese gol durante meses», dijo Pérez después del partido a la US Soccer. «Quería jugar bien para mi abuelo».
Hubo tanta ironía y dramatismo en este juego para Hugo Pérez, y mañana habrá más… Casi 32 años después de ser el héroe de Estados Unidos y villano para El Salvador, ahora guiará a su país de nacimiento contra Estados Unidos en el primer partido de eliminatoria rumbo al Mundial de Catar 2022.