“Yo soy la hija de Jason Urbina. Él es mi papito”. Con esas palabras recibió la pequeña Esteisy Valentina Urbina, de 5 años, a personal de comunicaciones del INDES, que fue presenciar cómo vivía la experiencia la familia del pívot de la Selecta de Playa, mientras cumplía su sueño de asistir a un Mundial.
Steisy es una de los seis integrantes de la familia del jugador, originario del Cantón Dolores, en el municipio de Apulo y quien esperó con mucha emoción el momento de ver a su padre en la televisión, vistiendo la camisa de la selección salvadoreña.
La sala del acogedor hogar de los Urbina fue el lugar perfecto para presenciar el estreno del dorsal «6» de la Selecta Playera, que chocó de entrada contra Bielorrusia.
Doña Blanca de Urbina (mamá), don Juan Urbina (papá), Eliseo Urbina (hermano), Jeimy Urbina (hermana), Alexia Sigüenza (esposa) y Steysi Urbina (hija), vivieron a distancia el momento más emotivo e importante en la vida deportiva del deportista.
Aplausos y ojos llorosos fue lo que se presenció al momento del ingresó de los cangrejitos playeros al estadio Luzhniki. El orgullo era más que evidente en los padres, hermanos, esposa e hija del jugador.
El partido inició y los goles llegaron para la Selecta. El primer tanto anotado por Rubén Batres provocó gritos de alegría por parte de Alexia, quien sentada muy cerca de la TV, cantó el gol, acción que tuvo repercusión en el resto de la familia.
El momento más esperado llegó para los Urbina, y se dio en el segundo periodo, cuando Jason ingresó al partido, instante en el que Jeimy (hermana) con voz exaltada expresó a Steisy (hija): «Papá ya entró, papá ya está jugando», palabras que fueron acompañadas de aplausos y ojos llenos de lágrimas por la emoción por parte del resto de la familia.
En el segundo periodo, cada acción fue de nervios y manos al rostro para doña Blanca y Eliseo (hermano) quienes sufrían con cada jugada por parte de Bielorrusia. “Mirá cómo lo agarran, no se vale”, expresaba la madre de Jason.
Con el final del segundo período y con el marcador 3-2 a favor de la Selecta, se da un instante para relajarse, beber agua y caminar un poco.
En el tercer período, la exigencia fue mucho mayor y los goles seguían apareciendo. El más emotivo fue el segundo gol anotado por Batres, que llegó en una jugada de mucha fuerza por parte de Jason, quien tras quitarse la marca de dos cierres, envió el balón a Rubén para marcar el 4-2.
La remontada llegó para Bielorrusia con un 3-4 y segundos antes del 4-4, Jason estremeció el poste rival con un remate potente que provocó la exclamación de doña Blanca: “Ahí va, ahí va… en el poste pegó …hijo, mejor una chilena por favor”.
El final del partido fue un 5-5, por lo que el encuentro se definió en la instancia de penales.
Frank Velásquez, Óscar Cruz, Melvin González y Heber Ramos anotaron para la Selecta, mientras que Jason Urbina, quien se encargó de cobrar el cuarto penal, falló su disparo, provocando tristeza en la familia, pero que no dejó de apoyarlo en todo momento.
Con la finalización del partido, las reacciones fueron evidentes, tristeza por la derrota, pero orgulloso de haber visto jugar al goleador de Apulo.
“Queríamos que ganaran ellos, hemos visto que han jugado bien, los otros hasta tres les llegaban a marcar. Es una emoción ver a mi hijo jugando ahí, es un orgullo para nosotros”, manifestó doña Blanca, quien también recuerda cómo su pequeño Jason, siempre le decía que su sueño era poder jugar en otro país.
“Él me decía que algún día iba a jugar fuera de El Salvador y gracias a Dios lo está cumpliendo. Las personas que le dieron esta oportunidad son parte de esta meta cumplida y más que él se esmera mucho”, aseguró la madre del atacante.
Por su parte, Alexia, la esposa del jugador, entre lágrimas, agregó que: “Es una emoción verlo, él siempre me decía que iba a jugar un Mundial y el sueño de él ahora se hizo realidad. Nosotros sabemos cómo él, toda su vida, ha entrenado, él no descansa. Me dijo un día, los frutos se van a ver poco a poco y ahora los estamos viendo y estoy bien orgullosa de Jason”.